La preparación de Fernando Alonso para las 500 millas de Indianápolis no ha podido comenzar peor. El asturiano se ha visto afectado por una serie de desdichas que le han perjudicado sensiblemente y le han empujado a marcar el peor tiempo del día. Son solo los primeros test, pero no ha sido la mejor forma de ponerse en marcha.
Primero la lluvia afectó gravemente al desarrollo de la sesión. Estaba previsto que los entrenamientos empezasen a las 17:00, pero finalmente no arrancaron hasta las 21:15. De las siete horas de ensayos previstas solo pudieron disputarse algo menos de cinco: hasta las 23:30 los veteranos y hasta las 2:00 los novatos y ‘reencontrados’, es decir, lo que no pilotaron en óvalo el año pasado, como Alonso.
Solo pudo dar 26 vueltas
Para colmo, la lluvia regresó a las 22:50, por lo que se dio por finalizada la sesión de veteranos y se retrasaba un poco la de los novatos, hasta las 23:45. A esa hora, tras mucha espera y retrasos, las cámaras ya enfocaban a Fernando Alonso dispuesto a salir a pista, y lo hacía, pero a una velocidad parsimoniosa. Había problemas en el McLaren, que se quedaba parado en la misma calle de boxes.
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El McLaren tuvo que ser remolcado de nuevo hasta el garaje y allí decidieron cambiar todo el software del monoplaza, perdiendo media hora preciosa. Finalmente Alonso pudo volver a pista para la última