Ya sabéis que la variante Nordschleife de Nürburgring es utilizada por buena parte de los fabricantes de vehículos a la hora de rematar la puesta a punto de un coche de altas prestaciones. Sus múltiples curvas de todo tipo, cambios de rasante, baches y desniveles hacen de él un gran centro de pruebas. El último que se ha dejado ver por allí rodando con el cuchillo entre los dientes es el futuro BMW M8.
El BMW M8, la versión tope de gama del gran turismo alemán, lleva muchos meses ajustando su configuración. De hecho, en agosto del pasado año ya os trajimos algunas fotos espías de este modelo en una carretera montañosa. Ahora, te recomiendo que des al play en el siguiente vídeo y disfrutes con esta unidad camuflada yendo al límite en cada curva del infierno verde.
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Si subimos el volumen, nos encontramos con que escuchamos bastante más el chillido de los neumáticos que del propio motor. Aunque es cierto que buena parte de los fragmentos del vídeo el coche está frenando y entrando a curva (sin acelerar), parece ser que no han optado por un sistema de escape de esos que ponen los pelos de punta a la mínima insinuación sobre el acelerador.
Y ya que estamos hablando de su motor, este nuevo BMW M8 recurrirá al propulsor V8 de 4.4 litros biturbo. Será idéntico (o muy, muy similar) al del BMW M5. En el caso de la berlina deportiva del segmento E, el propulsor da 600 CV en la versión “normal”, y eleva esa cifra hasta los 625 CV en el caso del M5 Competition, que es aún más radical. En el caso del M8 podemos esperar una estrategia muy similar.
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No cabe la mínima duda de que el BMW M8 contará