El Toyota Highlander es uno de los modelos más grandes que la marca japonesa comercializa en Estados Unidos. En la gama, está situado por encima del RAV4, aunque aún por encima tiene a los Land Cruiser y Sequoia. La primera generación llegó al mundo en el año 2000, pero la tercera, la actual, hizo lo propio en 2014. Por ello, y con casi seis años a sus espaldas, la marca ha decidido renovarlo por completo.
De esta forma, han acudido al Salón del Automóvil de Nueva York con la cuarta entrega del Toyota Highlander. Aún así, antes de que la cita americana abriera las puertas, publicaron un vídeo teaser y unas imágenes en las que mostraban un pequeño adelanto. A través de una maqueta en tres dimensiones, pudimos intuir que el diseño, y gran parte de sus elementos, se asemejarían a las que luce el nuevo Toyota RAV4.
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El nuevo Toyota Highlander se pasa al estilo RAV4
La tercera generación del Toyota Highlander tenía una fisonomía similar a la que luce el Sequoia. Ahora, con la nueva generación suaviza sus trazos y se pasa al lenguaje estético que ha estrenado el reciente RAV4. Cuenta con un frontal presidido por una parrilla de generoso tamaño y unos grupos ópticos Full LED rasgados. El paragolpes destaca por la entrada de aire inferior y la posición de los faros anti niebla.
Es en el lateral donde más se aprecian las similitudes con el nuevo Toyota RAV4. Los pasos de rueda, líneas de tensión de las puertas o caída del techo son los elementos más destacados. La principal diferencia radica en el tamaño de los voladizos y el encaje de los grupos ópticos traseros. La línea de cintura, mantiene una buena proporción entre chapa y cristal. Completan esta zona unas llantas de aleación de tamaño adecuado al conjunto.
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