Algo está cambiando en el mundo de las Altas Prestaciones. Tras muchos años donde todo deportivo con tracción total era criticado, que se lo digan a Audi que es ahora cuando presume de un R8 a propulsión, en los últimos tiempos hemos visto como firmas como BMW y Mercedes-AMG han abrazado fuertemente la tracción total. Y no hablamos de una moda, por lo menos no en la casa alemana tras conocer que Mercedes-AMG pretende que todos sus futuros deportivos ofrezcan tracción total de serie.
El aumento de potencia y la mejora de los sistemas de tracción total ha provocado que los AWD sean la opción preferida de los clientes
Es un hecho que los fabricantes tienen cada vez más problemas para domesticar sus coches más deportivos. La guerra de potencia ha provocado que un compacto de menos de 300 CV sepa a poco en términos de imagen o que sea “normal” que una berlina coquetee con más de 600 CV. Esta lucha por ofrecer mucho más con cada salto generacional supone todo un desafío para los fabricantes de cara a fabricar coches conducibles, algo que por ejemplo ha llevado a BMW a desarrollar un sistema de tracción total M xDrive con el que conseguir que sus M puedan ser controlados por las manos más inexpertas, guardándose un modo de conducción 100% trasera en forma de comodín para los más valientes. A pesar de ello y como guiño a los más puristas, BMW Motorsport sí que seguirá ofreciendo ciertos modelos como solo propulsión, aunque no lo hará por mucho tiempo ahora que también llegan más coches de tracción delantera.
Ver la galería completa en Diariomotor
Esta idea de ofrecer tracción total con personalidad configurable también ha sido abrazada por Mercedes-AMG en sus últimos lanzamientos, algo que por ejemplo demuestra el Mercedes-AMG E63 o el