Es un fenómeno cíclico. De vez en cuando, surge un nuevo estudio que compara lo que contaminan los coches diésel, con vehículos considerados ecológicos, en este caso con los coches eléctricos. Y como de costumbre, estos estudios llegan acompañados de mucha controversia, se convierte en el argumento de aquellos que siguen defendiendo al diésel, y desatan las iras de los que ya han comenzado a apostar por el coche eléctrico. Ahora bien, ¿qué hay de cierto en que un diésel contamine menos que un eléctrico?
Comparando la contaminación de los coches diésel y eléctricos
Este estudio, que ha sido elaborado en Alemania por el Institute Center for Economic Studies (CES ifo), plantea que los coches eléctricos no son la panacea para plantar cara al reto del cambio climático, llegando a concluir, incluso, que son más contaminantes que los diésel.
Para ello, y de nuevo, como sucediera en otros estudios anteriores, se recurre a valorar el impacto medioambiental de la producción del vehículo – en este caso también las baterías – o incluso la generación eléctrica con la que se recargan las baterías. La comparación se centra en dos coches muy concretos, en el Tesla Model 3, eléctrico obviamente, y un Mercedes Clase C 220 d, diésel.
El estudio compara el impacto medioambiental de las emisiones en su vida útil, y en su producción, de un Mercedes Clase C diésel y un Tesla Model 3
Emisiones locales en los diésel, y emisiones en la generación de los eléctricos
Al analizar este y otros estudios lo importante, primero, es entender el reto al que nos enfrentamos. Preocupa la contaminación de las ciudades, por eso se puso el foco en las emisiones de los diésel, de ahí que el coche eléctrico sea necesaria e indudablemente positivo por sus cero emisiones locales. En ese sentido ningún coche de motor de