Seguro que muchos os habéis hecho la misma pregunta al ser conocedores de la notica de que los nuevos Audi S6, S7 y S5 recurrirán a un propulsor diésel: ¿por qué? Pues bien, hoy os traemos ciertas suposiciones y teorías que pueden encajar perfectamente como una respuesta validad a esa incógnita, y la cual nos acerca un poco más a entender los motivos de la firma de los cuatro aros. Es cierto que esta no es la primera vez que Audi intenta ofrecernos un modelo diésel y deportivo, puesto que el Audi R8 de primera generación estuvo a punto de esconder en sus entrañas a un propulsor V12 diésel, pero hoy ya se ha cumplido con los S6, S7 y S5.
En la actualidad son muchas las instituciones que tienen a los motores de gasóleo en el punto de mira, principalmente por la alta contaminación que estamos padeciendo. Para combatirla, se han comenzado a ofrecer alternativas muy interesantes como los vehículos eléctricos o híbridos, pero Audi es una fiel defensora de que ambos mundos no tienen por qué no coexistir en paz y armonía, motivo por el que los corazones diésel siguen presentes en su gama.
Nueva tecnología que beneficia a los diésel
Con el paso de los años, hemos sido participes de cómo la industria automovilística avanzaba en diferentes campos, sobre todo en nuevas tecnologías para reducir las emisiones. Como hemos mencionado, esta ha derivado en la concepción de diferentes alternativas a los motores de combustión tradicionales, pero estas innovaciones también se están aplicando tanto en los propulsores gasolina como diésel, dos opciones que no serán tan fáciles de erradicar.
El filtro de partículas o la presencia de Adblue son algunos de los avances que el mundo del motor nos ha brindado a los aficionados para poder seguir disfrutando del diésel, pero Audi ha querido ir más allá. Seguro que ya os empieza a sonar mucho es de la microhibridación o mild-hybrid, pues bien, se trata de una sistema aplicado por la marca de los cuatro aros que no solo permite reducir los consumos a través de un pequeño motor eléctrico de 48V, sino también reducir las emisiones.
Este sistema se ha estado aplicando en diferentes productos de la marca y, entre ellos, se encuentran los nuevos S6, S7 y S5 diésel. Con esta premisa, Audi ha conseguido mantener intacta la deportividad de sus modelos con apellido S y, al mismo tiempo, combinarla con unos consumos mucho más reducidos y unas emisiones de C02 mucho más contenidas.
Diésel y deportivo, ¿por qué no?
Audi ha conseguido demostrar una vez más que la deportividad, precisión y agilidad no solo se ciñen a un motor de gasolina aunque este sea más propenso a encajar mejor con dichas características. Sin embargo, el corazón V6 TDI de 3.0 litros ha dado el do de pecho haciendo acto de gala en esta nueva remesa de modelos “S”, puesto que sus prestaciones son dignas de portar ese apellido sobre la zaga.
Gracias a los 350 CV y 700 Nm de par que produce dicho motor diésel, los S6, S7 y S5 gozarán de un rendimiento más que acorde con su apellido. Al mismo tiempo, esto permitirá a sus potenciales cliente seguir disfrutando de un vehículo rápido y potente sin la necesidad de tener visitas muy asiduas a la gasolinera y, al mismo tiempo, emitir menos emisiones que cualquier otro diésel de antaño.
Como conclusión podemos decir que la marca alemana ha querido ofrecer una alternativa muy interesante a aquellos clientes que quieran prestaciones pero sin la necesidad de tener que sufrir las consecuencias de tener un vehículo potente. Al mismo tiempo, estamos seguros de que tarde o temprano también harán acto de presencia en Europa los correspondientes S6 y S7 equipados con el V6 gasolina de 2.9 litros para ampliar aún más el abanico de opciones.