El segmento de los compactos está evolucionando con diligencia y entusiasmo, algo que vemos reflejado en cómo este tipo de vehículos no solo presentan un diseño más atractivo, sino también una tecnología propia de los más grandes. Estas dos características las vemos perfectamente reflejadas en el nuevo Audi A1, una segunda generación que se ha renovado en todos los aspectos y que llega dispuesto a revolucionar el segmento de los compactos. Para ello, la firma de los cuatro aros ha dotado a su retoño más pequeño con ciertos aspectos que podemos encontrar en sus hermanos, mostrando así sus claras intenciones de inscribir al nuevo A1 en una categoría premium.
En esta ocasión nos hemos desplazado hasta Segovia para conocer en primicia al compacto alemán y las lindezas que nos ofrece con esta segunda entrega. Gracias a un diseño más atractivo y juvenil, un arsenal tecnológico impensable hace unos años en un vehículo de su categoría y un comportamiento digno de vehículos de mayor envergadura, el nuevo A1 se presenta como una opción muy a tener en cuenta.
Un diseño heredado del emblemático Audi Sport Quattro
Recordemos que la primera generación del Audi A1 presentaba un diseño general algo más sosegado, y la firma germana ha querido subsanarlo en esta renovación. En una primera instancia nos encontramos con un conjunto fresco y moderno, mediante el cual pretende acercarse a una clientela más joven y desenfadada pero que quiera disfrutar de todo lo que es capaz de ofrecer el Audi de acceso.
Lo primero que nos llama la atención del nuevo A1 es un diseño más musculoso y deportivo, dos características que hereda y recoge directamente de aquel emblemático Audi Sport Quattro. La zona frontal se encuentra gobernada por la ya conocida parrilla Singleframe de la firma junto a tres tomas de aire en el capó, que siguen asentando ese nuevo carácter que presenta el compacto alemán.
La defensa se encuentra custodiada por un fino y puntiagudo splitter que adelanta la deportividad que es capaz de ofrecer este nuevo A1. Dicha sensación se transmite por el lateral hasta llegar a la zaga, donde un spoiler y unos pilotos más alargados se encargan de cerrar el conjunto estético junto a un nuevo difusor, el cual puede presentar una doble salida de escape real en función del acabado y motorización escogida.
Un habitáculo repleto de la tecnología de los más grandes
¿Recordáis hace unos años cuando el segmento de los compactos era modesto y simple? Pues bien, esa época ha llegado a su fin con modelos como el nuevo Audi A1. La firma de los cuatro aros ha querido dar el do de pecho con su modelo de acceso, el cual se encarga de ofrecer un diseño interior y una tecnología propia de la casa que le da cobijo.
El salpicadero ha sido completamente rediseñado en esta segunda generación, en la que se ha suprimido la pantalla emergente para dar lugar a una táctil integrada en el salpicadero. Esta presenta 10,1 pulgadas en las que se despliega todo tipo de funciones gracias al sistema MMI touch display, el cual también nos permite establecer una conexión directa con nuestro smartphone a través de Apple CarPlay o Android Auto.
Sus gráficos de primera calidad cuajan a la perfección con su intachable respuesta y fluidez ante nuestras ordenes. Para complementar el despliegue tecnológico, Audi ha incluido el aclamado Virtual Cockpit, el cual se presenta como un cuadro de mandos completamente digital de 10,25 pulgadas y que se encuentra disponible de serie en el compacto germano.
Al mismo tiempo, nos encontramos con un nuevo volante que presenta diferentes diseños, y los cuales pueden presentar una configuración de tres radios completamente esférica o bien achatada por la parte baja. Su tacto es agradable y se encuentra forrado por materiales de primera calidad, algo que se extiende por más zonas del nuevo Audi A1.
El salpicadero se encuentra forrado en cuero, lo que proporciona una sensación de exclusividad que no abunda en todos los modelos del segmento. Los mandos de la climatización siguen proporcionándonos la misma sensación, pero es en la consola central, parte baja del salpicadero y puertas donde se ha hecho uso de plásticos duros, aunque eso sí, presentando siempre unos correctos ajustes a excepción de los aireadores del sistema de ventilación.
Dinámico, preciso y polivalente
Pero ya basta de hablar de diseño y materiales, vamos a centrarnos en uno de los aspectos más importantes y por los que más destaca este nuevo A1: su comportamiento. Audi ha recurrido a la plataforma MQB A0 para dar vida a la segunda generación de su compacto por excelencia y, pese a que esta se comparte con otros modelos del Grupo Volkswagen, la firma de los cuatro aros ha sabido dejar su sello de identidad.
Para conocer más a fondo al nuevo Audi A1 nos hemos puesto al volante del 35 TFSI y del 40 TFSI, es decir, las dos variantes más potentes de la gama. En el primer caso nos encontramos con un propulsor de 1.5 litros y cuatro cilindros capaz de rendir 150 CV de potencia y 250 Nm de par; mientras que en el segundo nos topamos con el poderoso motor de 2.0 litros y también cuatro cilindros que obsequia al compacto con 200 CV y 320 Nm de par.
Lo primero que nos llama la atención del nuevo Audi A1 es su contundente aplomo en todo tipo de vías, lo que lo convierte en un compañero idílico para todo tipo de situaciones siempre y cuando no requiramos de mucho espacio. El compacto alemán se mueve como pez en el agua por territorio urbano, donde sus contenidas dimensiones nos ayudarán a callejear sin padecer en el intento. Gracias al Audi Drive Select podremos escoger entre diferentes modos de conducción que se adecuarán en función de las circunstancias del entorno.
Con el A1 35 TFSI pudimos desplazarnos por todo tipo de carreteras, siendo la autopista donde más nos sorprendió, puesto que su puesta a punto y nivel de confort hacen que sea un candidato perfecto para realizar largas travesías. Su motor es suave y lineal en todo momento y, junto al cambio automático S-Tronic de siete velocidades, nos será mucho más sencillo gestionar su potencia. Los 150 CV mueven con soltura al compacto de Audi y en ningún momento echaremos de menos más potencia, convirtiéndose así en una opción muy a tener en cuenta si vamos a realizar constantes desplazamientos por autopista.
En carreteras reviradas es donde el compacto hace gala de su nueva a puesta puesto, demostrando una precisión -y me reitero- y un aplomo propio de vehículos de mayor tamaño. Gracias al modo Dynamic podemos experimentar como la dirección se endurece notablemente, aunque hemos echado en falta un poco más de comunicación y peso. Al mismo tiempo, la suspensión adaptativa opcional ayudará a mejorar el firme del conjunto, aunque en ningún momento hemos experimentado balanceos excesivos de la carrocería en los diferentes modos de conducción.
De esta forma, el nuevo Audi A1 se ha convertido en una auténtica máquina de devorar curvas, ofreciendo unos cambios de apoyo rápidos para poder sortear con diligencia el trazado del recorrido. Con la variante 40 TFSI experimentaremos un mayor empuje y fuerza, algo que se ve complementado con un sonido que inunda más el habitáculo, algo que no será de nuestro agrado si buscamos un vehículo exclusivamente al confort. Los 200 CV y 320 Nm de par mueven al compacto de Audi con mucha alegría, convirtiéndolo así en un auténtico compacto deportivo pese a que la distinción “S” no haga acto de presencia sobre su zaga.
Como conclusión podemos decir que la versión 35 TFSI se presenta como la aliada perfecta para aquellos que estén buscando un compacto polivalente y dispuesto a afrontar largas travesías por autopista. Si por el contrario nuestra intención es enfrentarnos exclusivamente al mundo urbano puede que encajen mejor las variantes 30 o 25 TFSI, las cuales recurren a un mismo motor de tres cilindros y 1.0 litros capaz de producir 116 y 95 CV respectivamente.
En caso de que nuestra intención sea la de contar con potencia de sobra para cualquier situación o que nos guste emplear los fin de semanas para acudir a nuestra carretera favorita de curvas, el Audi A1 40 TFSI es tu coche. Eso sí, no debemos menospreciar la opción del 35 TFSI, que si bien muestra un menor empuje y unas reacciones más comedidas, se presenta como la motorización más equilibrada para mover al compacto alemán además de ofrecer unos consumos más contenidos.
Conclusión
Audi ha conseguido con esta segunda generación del A1 dejar atrás un pasado más continuista y moderado para dar lugar a un presente más fresco y atractivo. El compacto recurre ahora a unas líneas mucho más deportivas y rompedoras, mediante las cuales consigue afianzar la historia de la marca con unos rasgos nunca antes vistos y aplicados en un modelo de la firma de los cuatro aros.
Al mismo tiempo debemos alabar su interior, el cual se encuentra gobernado por la tecnología más puntera y por unos ajustes y materiales más que correctos pese a la presencia de algún plástico duro. De esta forma y gracias a un generoso equipamiento en los acabados de acceso, nos encontramos con un conjunto muy atractivo.
A nivel dinámico nos encontramos con un compacto eficaz y con mucho aplomo, dos características que lo convierten en un digno compañero para surcar cualquier tipo de carretera. Es cierto que su dirección no es tan comunicativa como nos hubiera gustado, pero gracias su amplio elenco de motores y a sus prestaciones, nos olvidaremos rápidamente de estos detalles.
Con un precio de partida de 20.760 euros sin descuentos, el nuevo Audi A1 se coloca en el escalafón más alto del segmento B. Pese al alto desembolso que tendremos que afrontar para hacernos con el compacto alemán, a cambio disfrutaremos de un conjunto atractivo y diferente, permitiéndonos al mismo tiempo gozar de ciertas tecnologías y componentes que no podremos encontrar en otros vehículos de su categoría.