Los coches híbridos de gas natural y gasolina han protagonizado un aumento espectacular de sus ventas: en 2018 se matricularon en España 3.798, por los 1.431 de 2017. Y en 2019 se espera un repunte aún mayor por el aumento de la oferta y mayor disponibilidad de unidades.
El motivo está muy claro: a día de hoy son la opción de compra más interesante para muchos usuarios. En primer lugar, porque los números les avalan: tienen un precio muy competitivo y un coste por kilómetro imbatible (alrededor de 3 euros cada 100 km). Contaminan menos y disponen de todas las ventajas de la etiqueta ECO. Y todo ello, sin grandes inconvenientes por conducción, mantenimiento, autonomía o recarga, con la única pega de una red de estaciones de repostaje –en constante crecimiento- con 65 estaciones de servicio públicas en España.
Precio
Los modelos híbridos de GNC y gasolina tienen un precio muy similar al de sus equivalentes de gama con motorizaciones diésel; y solo ligeramente superior a las versiones de gasolina. Es algo lógico, pues tampoco introducen demasiadas modificaciones técnicas, ni componentes muy costosos (como las baterías y sistemas de gestión y recuperación de los híbridos eléctricos), que justifiquen un aumento de precio. En la gama TGI de SEAT, aplicando descuentos de promoción e incluyendo el paquete Confianza SEAT, con 5 años de garantía, mantenimiento y asistencia en carretera, un Arona 1.0 TGI Reference Edition de 90 CV vale 15.740 euros; mientras que su equivalente diésel (1.6 TDI CR de 95 CV) cuesta 15.250 euros. Un SEAT León TGI 130 CV Style tiene un precio de partida de 18.820 euros, por los 17.790 euros del mismo modelo con motorización 1.5 TSI (130 CV). Además, el precio de partida es mucho más bajo. Se puede adquirir un SEAT Ibiza 1.0 TGI Reference Plus desde 12.760