El Mazda 3, de cuarta generación, ha sido una de las grandes novedades del año. La casa de Hiroshima ha creado un modelo que, encuadrado a priori en el segmento compacto generalista, puede hacer mucho daño a los premium. Sin embargo, adolece de un elemento vital si quiere darles la estocada definitiva: una declinación deportiva. La última vez que hubo una versión MPS se despidió de nosotros con la segunda generación, en 2013.
En la tercera entrega del Mazda 3, los motores SKYACTIV-G tomaron protagonismo y la marca decidió apostar por ellos. Sin embargo, ahora las cosas marchan mejor y están a punto de estrenar el motor SKYACTIV-X. Por ello, la rumorología se ha puesto manos a la obra para darnos a entender que podrían estar preparando una versión vitaminada. En todo caso, no es la primera vez que pasa, pues con el anterior sucedió lo mismo y nunca llegó.
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Los rumores hablan de un bloque 2.5 litros y tracción AWD
Según informa el medio británico Autocar, un responsable de Mazda habría confirmado, de forma velada, el proyecto. Kota Beppu, responsable del Mazda 3, habría expresado su interés por crear una versión más rápida y eficaz de su compacto. Al parecer, el proyecto de desarrollo está avanzado, pero todavía no ha sido presentado públicamente. Es más, ya tendrían elegido el motor que animaría a esta hipotética versión “MPS”.
Al parecer, el bloque que animaría la versión picante del Mazda 3 sería el 2.5 litros tetracilíndrico. Gracias al turbo, rendiría unos 250 CV de potencia y un par motor de 420 Nm. Para gestionar este potencial, dotarían al compacto de tracción total a las cuatro ruedas AWD. El problema estaría en su configuración, pues Beppu asegura que esta versión no estaría enfocada al máximo rendimiento en circuito. Su misión es ser muy rápido y con buen