Los filtros de partículas son un elemento esencial en un diésel moderno, y bien conocido por todos, sobre todo por haber sido históricamente una fuente de averías y obstrucciones, especialmente en las primeras generaciones de motores que comenzaron a equiparlo. Pero también es cierto que, por su contribución para reducir las emisiones de uno de los residuos de la combustión más peligrosos, las partículas, hoy no entenderíamos un diésel moderno sin un sistema, el de los filtros de partículas, que ya ha comenzado a popularizarse también en motores de gasolina. ¿Pero qué será lo próximo? Volkswagen está probando un filtro de partículas que no es para los diésel, sino para los frenos.
De los diésel, a los frenos: el filtro de partículas
La preocupación por los efectos para la salud de las partículas en suspensión llevó a que las normativas de emisiones exigieran el empleo de filtros de partículas. Pero lo cierto es que no solo la combustión de un coche emite partículas. Por la fricción generada entre el disco y las pastillas, los sistemas de frenos también generan partículas, especialmente en situaciones en las que se hace un uso continuo, e intenso, del freno, por ejemplo en la conducción urbana.
De ahí que dispositivos como estos, que retengan las partículas, sean imprescindibles.
De los filtros de partículas de los diésel, hemos pasado a los empleados por los motores de gasolina modernos, y Volkswagen ya estaría probando un dispositivo similar para retener las partículas de los frenos
Nuestros colegas de Motor.es publicaban estos días unas imágenes de una mula de pruebas de un coche Volkswagen en las que se apreciaba un dispositivo que, inicialmente, podría pasar por uno de los sistemas de obtención de datos que se utilizan en el desarrollo y puesta a punto de coches. Pero, según sus fuentes, si prestamos atención al