Sabíamos que la presentación del renovado BMW X1 era inminente, pero no pensábamos que fuera a ser anunciado la misma semana en que se anuncia el lanzamiento de un BMW Serie 1 completamente nuevo. Esta semana parece clave para BMW, ya que nos acaban de mostrar toda la información del lavado de cara del BMW X1. El BMW X1 es el SUV compacto de BMW, un rival de Mercedes GLA y Audi Q3 que fue lanzado al mercado en 2016, y que ahora recibe ciertas mejoras para mantenerlo al día. Además de una estética renovada y más tecnología, estrena una interesante versión híbrida enchufable.
El primer cambio que nos llama la atención es su frontal. El tamaño de su calandra ha aumentado de forma muy significativa, y sus riñones están unidos por su parte central. Es como si BMW se hubiera inspirado en el X7 a la hora de diseñar este lavado de cara. Las ópticas frontales tienen un aspecto más anguloso y tecnología LED, al igual que los antiniebla. Han perdido su aspecto redondeado y coqueto en busca de una imagen más imponente y agresiva, enmarcados en un paragolpes rediseñado. En la zaga los cambios son más discretos, y afectan a unos pilotos que han visto su firma lumínica rediseñada.
Ver la galería completa en Diariomotor
Es un lavado de cara sin demasiada profundidad, pero a nivel visual marca claras diferencias con el anterior BMW X1.
Cada versión – las xLine, M Sport y Sport Line – tienen una identidad visual marcada y diferenciada. La M Sport es especialmente deportiva, con una suspensión rebajada M Sport, llantas específicas, un kit aerodinámico único y detalles en color negro opcional. En cuanto a su habitáculo, los cambios se centran fundamentalmente en tecnología, más que en diseño. Aunque lleva un equipo de infotainment con pantalla