La ‘ofensiva’ europea frente a gigantes cono Asia en materia de fabricación de baterías para coches eléctricos va viento en popa y la alianza entre Alemania y Francia está prosperando: los dos países han destinado 1.700 millones de euros para ayudar a reducir la dependencia de los fabricantes de automóviles europeos de los proveedores asiáticos y estadounidenses y proteger puestos de trabajo.
Así, han pedido a la Comisión Europa que apruebe los subsidios estatales necesarios para crear un consorcio de celdas de baterías transfronterizo que incluye PSA, su filial Opel y el fabricante francés de baterías Saft, propiedad de la petrolera Total.
A la espera de la luz verde de Bruselas
Según informa Reuters, los ministerios de economía de ambos países han enviado una carta al Ejecutivo europeo pidiéndole que de el visto bueno provisional al consorcio, que recibirá previsiblemente una inyección de 6.000 millones de euros.
5 à 6 milliards d’euros de financements publics et privés permettront l’ouverture d’une usine pilote en France de 200 emplois et de 2 usines de production de batteries électriques en France et en Allemagne de 1500 emplois chacune #EUBatteryAlliance #industrie 🇫🇷🇩🇪🇪🇺 pic.twitter.com/q87i1havTK— Bruno Le Maire (@BrunoLeMaire) 2 de mayo de 2019
El ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, aseguró en Twitter que con 5.000 o 6.000 millones de euros de financiación pública y privada «permitirán la apertura de una planta piloto en Francia que dará 200 puestos de trabajo y dos plantas de producción de baterías eléctricas en Francia y Alemania darán 1.500 puestos cada una».
Según informaciones del diario alemán FAZ, la alianza PSA-Saft planea convertir una fábrica de Opel, situada en la ciudad de Kaiserslautern, cerca de la frontera francesa, en un sitio de producción de celdas de batería para coches