La asociación de consumidores francesa UFC-Que Choisir ha dado la voz de alarma sobre un posible defecto de diseño del motor 1.2 TCe de la alianza Renault, fabricado en Valladolid entre los años 2012 y 2016. Hasta 600.000 motores podrían estar afectados por este problema.
Medios galos como Le Monde y Le Figaro se han hecho eco de la noticia, y apuntan a un defecto de diseño que provoca un consumo excesivo de aceite, especialmente en conducción urbana y que, como es lógico, podría causar una avería grave en el propio propulsor. De momento Renault no ha reconocido el problema ni ha comunicado nada al respecto.
Según esta asociación francesa de consumidores, dicho consumo excesivo de aceite se debería a una presión demasiado baja en el colector de admisión. Esto provocaría el quemado de aceite durante el proceso de combustión y podría acabar degradando las válvulas y generando, por tanto, una fatal avería mecánica.
Este motor 1.2 litros de gasolina (H5FT), denominado TCe por Renault y DIG-T por Nissan, ofrecía potencias de entre 115 y 130 CV, y fue sustituido el año pasado por un bloque 1.3 TCe, pero en toda Europa lo llegaron a equipar más de 600.000 vehículos. La factoría de Renault en Valladolid lo fabricó entre el 1 de octubre de 2012 y el 20 de julio de 2016.
El citado bloque lo montan tanto modelos de Renault (Clio, Mégane, Captur, Scénic, Kadjar y Kangoo) y Dacia (Duster, Lodgy y Dokker) como de Nissan (Qashqai, Captur y Juke), y es probable que también esté afectada la Mercedes-Benz Citan, que en esencia es una Renault Kangoo y, por tanto, equipaba este mismo motor de cuatro cilindros.
También te recomendamos