Las fuerzas de seguridad de Reino Unido han incorporado a su flota de vehículos policiales al Skoda Kodiaq vRS, que es como llaman en las islas británicas a este potente SUV de la marca checa. Para convertirlo en uno de sus coches de patrulla se han fijado en su potente motor, pero también en otras características que convierten a este práctico coche en un candidato a ser el coche que perseguirá a los malos en el Reino Unido.
Recordemos que el Skoda Kodiaq vRS recibe 240 CV de potencia gracias al motor diésel biturbo TDI de 2.0 litros, unido a un cambio automático DGS de doble embrague con siete posiciones. Además, cuenta con tracción AWD de serie y con todo ello consigue una aceleración de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 219 km/h, lo que lo hace más que adecuado para cumplir con su función como coche policial.
Estéticamente, Skoda ha añadido al Skoda Kodiaq vRS todos los elementos propios de los coches de la policía británica, de manera que será totalmente reconocible cuando se vea llegar. Las características que se han añadido es una visibilidad de 360º gracias a las luces LED instaladas en la parte frontal, la parrilla delantera, la parte trasera y la matrícula, así que nada escapa a su control ni deja que se pueda dejar de ver desde cualquier ángulo.
La sirena tiene una potencia suficiente para dejarse escuchar desde lejos y tiene tres tonos distintos. En el interior, cuenta con asientos deportivos con Alcántara y una práctica y eficiente pantalla de 10,25 pulgadas además del sistema SmartLink+, que permite replicar las aplicaciones del móvil en la pantalla. Los sistemas de control de las luces, la comunicación con los servicios de emergencia y otros elementos están incorporados en la pantalla central, así que es muy sencillo e intuitivo para los usuarios poder realizar su trabajo.
Lo que no cambia es el sistema de control dinámico del chasis y la dirección progresiva, que son las que equipa el modelo regular.