La Fórmula 1 estuvo en vilo durante toda la tarde y al final los comisarios deportivos se han portado y han dejado que terminara la Fórmula 2 para anunciar la sanción que recibirá Lewis Hamilton de cara a la parrilla de salida del Gran Premio de Austria. No, no es un mero aviso ni tampoco una multa económica. Aunque parezca mentira teniendo en cuenta el 2019 que estamos viviendo, Hamilton recibe una sanción de tres posiciones por haber bloqueado a Kimi Räikkönen en la Q1. De esta forma, el actual campeón y líder destacado de la clasificación general partirá desde la quinta posición. Ni un Mercedes en una primera fila explosiva con Charles Leclerc y Max Verstappen con ganas de brillar y buscar un triunfo importantísimo mañana.
La acción se produjo durante los primeros minutos de la primera parte de la sesión clasificatoria, cuando Kimi Räikkönen llegaba en vuelta rápida a la segunda frenada del circuito y se encontró con un Lewis Hamilton que a la hora de apartarse lo hizo de la peor forma posible, metiéndose en el interior del ángulo y molestando ostensiblemente al finlandés. Aunque el piloto de Alfa Romeo pudo pasar a la Q2 (y luego a la Q3) sin problemas, se considero que había que castigar la acción y no el resultado, motivo por el que Hamilton fue sancionado con tres posiciones tal y como pide la normativa en estos casos.
La reacción de Räikkönen ante el bloqueo era una poco característica ‘peineta’ por parte del frío campeón del mundo de 2007. En cuanto a los detalles añadidos de la sanción, según el comunicado oficial de la FIA, Hamilton recibe también un punto de penalización en su carné que es el único que tiene a día de hoy. La acción no tiene mayores secretos aunque sí unas