Como viene siendo habitual, Volkswagen ha querido aprovechar el festival de Wörthersee para presentar en primicia a dos prototipos muy especiales. Dicho evento reúne año tras año no solo a los amantes de las modificaciones, sino también a los más simpatizantes del Golf. Esto se debe a que los de Wolfsburgo siempre recurren a su hijo predilecto para ofrecer concept car muy interesantes, y en esta ocasión no iba a ser diferente. Con esta premisa, tanto el Golf GTi como el Golf R han sido utilizados como base fundamental para crear ambos prototipos, los cuales podían anticipar diferentes características de sus futuras generaciones.
Golf GTi Aurora y Golf Estate FighteR han sido los nombres seleccionados para dar vida a estas dos nuevas creaciones. En una primera instancia, nos encontramos con importantes modificaciones a nivel estético, pero lo que realmente sorprende son las mejoras que se han aplicado bajo el capó de ambos vehículos, que se encuentran listos para retar de tú a tú a modelos de mayor calibre.
Volkswagen Golf GTi Aurora: 380 CV de puro nervio
Es cierto que con la séptima generación del Golf la firma germana se sintió generosa, puesto que ha sido con la que más variantes deportivas se ha ofrecido. Esto lo vemos reflejado en el GTi TCR, la última incorporación a la familia Golf y que se declara como el GTi más rápido de la historia. Sin embargo, Volkswagen ha demostrado el margen de mejora que tiene su compacto por excelencia, siendo el GTi Aurora prueba irrefutable de ello.
Además de una estética mucho más agresiva y deportiva que la que presenta el modelo estándar, también nos encontramos con una sustancial mejora en el apartado mecánico. El motor de 2.0 litros y cuatro cilindros turbo sigue alojándose bajo el capó del compacto germano, pero en esta ocasión son 380 CV los extraídos de este, una cifra que se gestiona a partir de una caja de cambios DSG de siete velocidades.
Volkswagen Golf Estate FighteR: con el Audi RS3 en el punto de mira
Creo que somos muchos los amantes del mundo del motor que sentimos una gran predilección por las rancheras deportivas, y el Golf R Estate siempre ha sido un fiel representante del sector. Sin embargo, Volkswagen ha conseguido ir más lejos al sazonar a este modelo, el cual no adopta la denominación FighteR por mera casualidad.
Al igual que sucede con su hermano, el Golf R ha padecido una serie de modificaciones a nivel estético, que desvelan su condición de concept car y de vehículo deportivo. Son 400 CV los encargados de mover a esta variante tan especial del Golf R, la cual cuenta con tracción a las cuatro ruedas 4Motion y también una caja automática DSG de siete velocidades.
Ambos proyectos han sido desarrollados por un grupo de estudiantes que aspiran a trabajar en la propia Volkswagen. Para su formación, la propia marca ha desarrollado dos escuelas, la de Wolfsburgo y la de Zwickau, las cuales ofrecen la oportunidad a sus pupilos de dar vida a este tipo de vehículos.