Uno de los grandes retos con los que se encuentra el mercado de la automoción es establecer un sistema estándar que sirva para conectar los vehículos y conseguir que todos puedan circular estando conectados y compartir información en tiempo real. Como ocurre muchas veces, se han propuesto varias tecnologías para conseguir este hito. Una de ellas era el Wifi, una tecnología que está al alcance de todos y que podría utilizarse para establecer de manera rápida todo lo necesario para comenzar a aplicarse la conectividad a todos los vehículos.
La otra tecnología que estaba sobre la mesa es la reciente tecnología 5G. Esta se está estableciendo ahora y podrá ser incorporado en los coches gradualmente durante los próximos años. Cada una de estas dos tecnologías tiene sus seguidores y detractores en la industria de la automoción. Por ejemplo, empresas como Renault y Volkswagen, además de empresas tecnológicas como NXP.
En cambio, la tecnología 5G cuenta con apoyos como Daimler, Ford y BMW, además de Qualcomm, Ford, Huawei, Ericsson y Samsung. El Wifi contaba con un apoyo fundamental, y es que la Comisión Europea consideraba que este sistema debería ser el elegido para la conectividad V2V (Vehicle to Vehicle). La sorpresa ha llegado cuando la Comisión Europea, la misma institución que apoyaba al Wifi como estándar, ha votado en contra del mismo. Esto deja como ganador al 5G, que se corona como el vencedor en esta importante elección.
Han votado en contra 21 de los 28 países con derecho a voto, incluyendo Francia, Alemania, España e Italia, desmontando por completo las esperanzas de las marcas que pensaban que podrían tener el Wifi como tecnología estándar para conectar los coches entre ellos. Pese a esta dirección que ha tomado la Comisión Europea, no se ha elegido la tecnología 5G, por el momento. Habrá que esperar un poco para saber si definitivamente este será el elegido.
No será raro, ya que tanto China como Estados Unidos están comprometidos con el 5G, así que todo parece indicar que todos los mercados se pondrán de acuerdo con el nuevo estándar de conectividad V2V. El siguiente paso es ahora la redacción de una nueva propuesta para establecer el estándar y que este sirva como marco legal de de los Sistemas Cooperativos de Transporte Inteligente (C-ITS). Y no es algo baladí, ya que se trata de un negocio que moverá miles de millones de euros y para el que se quiere tener todo claro cuanto antes mejor.