El verano es tiempo de vacaciones, de paseos, de risas, de viajes y de reuniones con amigos y familiares. Tu mascota forma parte de la familia, por eso, a la hora de disfrutar de las vacaciones, hay que pensar en la posibilidad de llevar a los animales al destino elegido.
Si llevar la mascota al viaje hace que este se complique y se vuelva mucho más engorroso, siempre tendremos la opción de dejar el animal al cuidado de una persona de confianza. Seguro que hay algún familiar o amigo que se pueda quedar con tu perro o con tu pájaro. Si hablamos de gatos, solo será necesario que la persona que se haga cargo del animal se pase cada dos o tres días por el domicilio para que le rellene el recipiente de agua y le ponga más comida.
Si no tienes la suerte de disponer de alguien que pueda cuidar de tu mascota, puedes llevarla a un centro especializado de cuidado de mascotas, una opción mucho más cara, pero que te asegura un cuidado minucioso de tu mascota por parte de personal cualificado para que el animal tenga cubiertas todas sus necesidades.
Viajar en coche con tu mascota
Aquí tienes una serie de consejos si viajas con tu perro en coche pero, además de estos consejos que no son exclusivos del mundo canino, te vamos a facilitar otros que son igualmente válidos para otros tipos de animales como, por ejemplo, los gatos:
- Acostumbra a tu mascota a permanecer sujeta. Para maximizar la seguridad en la conducción, el conductor de un vehículo debe hacerlo libre de distracciones y sin sorpresas. Los animales son impredecibles, por eso mismo hay que llevarlos bien sujetos.
Como los animales no son amigos de los espacios cerrados y no les gusta estar amarrados, la mejor opción es hacer que se vayan acostumbrando poco a poco. Utiliza refuerzos positivos como las caricias y los premios por haber tenido un buen comportamiento. Si vas acostumbrando a tu mascota a estar sujeta, cuando tenga que hacer un viaje en coche le resultará mucho menos traumático. - Suminístrale algún tipo de medicamento que le ayude a tranquilizarse y a no marearse. Pero asegúrate de darle solo aquellos productos que te recomiende tu veterinario, que es quien más te puede ayudar para estas situaciones.
- Lleva a mano algún juguete. Aunque la movilidad del animal se verá muy reducida, no está de más que lleves algún tipo de juguete con el que pueda entretenerse en las horas de carretera.
- Vigila la temperatura del vehículo. Los animales sufren mucho con las temperaturas extremas, así que controla la temperatura del vehículo y no dejes que pase mucho frío y, por supuesto, evita que sienta calor, ya que los animales no se refrigeran del mismo modo que lo hacemos los humanos.
- Haz descansos. Los animales necesitan descansar en los viajes, al igual que las personas. Sobre todo, cuando son criaturas que necesitan correr y sentirse libres. Por eso mismo realiza paradas, cada dos horas como máximo, para que tu mascota pueda estirar las patas, comer, beber o, simplemente, sentir el aire de la calle. Para evitar accidentes, asegúrate de que el animal no salga disparado al bajarse del vehículo.
- Controla su alimentación en los días previos al viaje. Así evitarás que el estrés del viaje le acarree problemas intestinales que pueden llegar a ser muy engorrosos. Recuerda que los cambios en las rutinas de tu mascota se deben hacer de manera progresiva y no de golpe, así que anticípate y no esperes al día antes de viajar.
A la hora de viajar es recomendable que tu mascota inicie el viaje con el estómago vacío o, por lo menos, que haya comido muy poco. De esta forma minimizarás los efectos negativos de un posible mareo. Asegúrate de que haya hecho sus necesidades antes de salir de viaje.
- Usa plásticos protectores para los asientos. Para los conductores más preocupados por la limpieza, utilizar un plástico protector evitará que las mascotas suelten pelos en los asientos o que los ensucien si, por accidente, vomitasen.
- Lleva un pequeño botiquín. Prepara una serie de elementos de primeros auxilios y otros objetos que puedan ser útiles: un termómetro, vendas, tijeras, esparadrapo, algodón, alcohol, agua oxigenada…
- Incluye a tu mascota en tu seguro de viaje. Así quedaréis cubiertos en caso de sufrir un accidente. En esta misma línea, no olvides llevar toda la documentación de tu perro que puedas necesitar: documentos sanitarios, documentos identificativos, pasaporte para animales de compañía… Si vas a viajar fuera de España, deberías informarte bien sobre la normativa vigente en el país de destino.
- Protege a tu mascota. Lo queramos o no, los accidentes en carretera ocurren. Si se diera el caso de que sufrieras un accidente hay que minimizar los daños trabajando en la prevención. Es decir, asegúrate de que tu mascota viaja bien protegida.
- Nunca dejes a tu mascota sola en el interior del vehículo. Si haces una parada, nunca, bajo ningún concepto dejes al animal solo en el coche. Si lo pierdes de vista podrían robártelo o, dependiendo de la temperatura, sufrir un golpe de calor.
¡Disfruta del viaje y desconecta de todo!