Hasta hace un tiempo, para poder matricular un vehículo como histórico, era necesario que tuviese al menos 25 años. Solo entonces podía tener una matrícula específica, así como disfrutar de inspecciones técnicas (ITV) más espaciadas o seguros obligatorios más asequibles. No es oro todo lo que reluce en cuanto a la matricular como vehículo histórico, pero de eso hablaremos más tarde. Desde 2018, la antigüedad de un coche para poder matricularlo como histórico es de 30 años. ¿Cómo funciona la matriculación de un coche histórico? ¿Por qué se produjo este cambio normativo?
De 25 a 30 años para matricular un coche histórico
Como os decíamos, la normativa hasta hace un tiempo situaba la edad de un coche histórico en al menos 25 años, pero esa antigüedad fue modificada con el cambio introducido en la última modificación del Real Decreto 1245/1995 del 14 de julio. Se modificó el artículo 1.1 del Reglamento de Vehículos Históricos, armonizando con las normativas europeas la clasificación de un vehículo como histórico.
En la mayor parte de países europeos, un coche tiene que tener 30 años para ser considerado histórico.
Puedes conservar la matrícula original de tu coche, pero tendrás que fijar un adhesivo amarillo con las letras «VH» en su parte trasera.
¿Y los que ya tenían matrícula de histórico?
Hoy por hoy, el coche tendría que haber sido matriculado por primera vez o producido en el año 1989. Lo sentimos, si querías matricular como histórico un youngtimer como un Porsche 993 o un Mazda RX-7, tendrás que esperar unos pocos años.
Este cambio normativo no afectó a coches de menos de 30 años que ya estuvieran matriculados como históricos, sino a nuevos trámites.
¿Qué beneficios tiene la matrícula de coche histórico?
¿En qué es beneficiosa la matriculación de un vehículo como histórico? En primer lugar, nos exime del ritmo