La respuesta rápida a esta pregunta es sencilla: depende. Y la pregunta que haríamos para evitar responder es incluso lapidaria: ¿y por qué razón querrías apurar el depósito de tu coche hasta la reserva? El concepto de reserva nace con una necesidad, la de ofrecernos, como su propio nombre indica, una garantía adicional para evitar que nuestro coche agote su combustible, se detenga por completo, y no lleguemos hasta la próxima gasolinera. De esta forma, los coches gozan por fabricación de una reserva que nos permite recorrer unos kilómetros. Y la pregunta del millón sigue siendo la siguiente: ¿cuántos kilómetros puede recorrer tu coche en reserva?
¿Por qué no deberías apurar la reserva y jugártela hasta la reserva?
Sencillo. Estamos seguros de que, aún sabiendo que tu coche cuenta con un extra de combustible para llegar hasta la próxima gasolinera, preferirás no jugártela. El estrés que genera la situación aumenta, y el nerviosismo no ayuda a realizar una conducción segura. Detenernos sin combustible en el arcén de una carretera, además, nos costará una multa. El Código de Circulación lo considera una infracción por tratarse de una causa injustificada para detenernos en el arcén, un estacionamiento prohibido, dado que ocupar el arcén, y/o parte de la vía, tan solo está permitido en caso de avería o accidente. En algunos coches, incluso, para proceder de nuevo al encendido de nuestro coche después de haber agotado la reserva, y haber repostado manualmente con una garrafa combustible, será necesario el purgado del circuito del combustible.
Por otro lado, apurar demasiado, y llegar hasta los últimos litros de la reserva, puede ser perjudicial para tu coche. Ver por qué no debes apurar el tanque de combustible hasta la última gota si no quieres que tu cartera pase apuros.
Tras lo dicho anteriormente, ahora veamos lo que sabemos acerca de