Era cuestión de tiempo que alguien enfrentara directamente a los BMW Z4 y Toyota Supra. Ambos coches han sido desarrollados de forma conjunta, emplean la misma plataforma y hacen uso del mismo motor turbo de seis cilindros, un B58 de origen BMW con 340 CV de potencia en ambos casos – siempre que hablemos de las versiones tope de gama de ambos coches, claro está. La principal diferencia técnica entre ambos coches es que el bávaro es un descapotable con techo de lona, mientras que el japonés es un coupé – el Toyota es simplemente cuarenta kilos más ligero, algo que no debería marcar una diferencia a nivel prestacional.
De hecho, los dos coches tienen un tren de rodaje idéntico, de propulsión trasera, con una caja de cambios automática de ocho relaciones. Sobre el papel, el Toyota Supra es ligeramente más rápido: hace el 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, 0,2 segundos más rápido que el BMW. Los chicos de carwow han decidido enfrentar a ambos coches en una carrera de aceleración en línea recta, un cuarto de milla. Además, han hecho una batalla de aceleración con salida lanzada y una prueba de frenada. La sorpresa ha sido la enorme ventaja del Toyota Supra frente al BMW Z4 en las dos carreras de aceleración.
Su batalla, su ancho de vías, su reparto de pesos, su plataforma, su motor, su caja de cambios. Sólo su puesta a punto y envoltorio final es diferente… lo que no es poco.
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