A estas alturas ya te habrás dado cuenta de que los modelos SUV y crossover están acabando con los coches que anteriormente comprábamos cuando necesitábamos espacio. Exacto, las berlinas de tamaño medio y los monovolúmenes. Parece que el próximo monovolumen en caer puede ser el Volkswagen Golf Sportsvan.
Hace unos días, esta misma semana, te contaba que Ford tenía planes de dejar a un lado los Mondeo, Galaxy y S-Max; coches espaciosos y familiares que ahora no se venden porque los clientes apuestan por los SUVs. El caso del Volkswagen Golf Sportsvan es idéntico: no compensa tener un monovolumen en la gama cuando sus ventas se las lleva el Tiguan.
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Lo cierto es que el Volkswagen Golf Sportsvan es un producto muy lógico y razonable, más que un SUV como el citado Tiguan. Es más amplio, más cómodo y más modulable, pero el mercado está “cegado” con los todocamino. El Sportsvan es un coche ideal para familias de cuatro personas (o incluso de cinco) que viajen habitualmente pero que tampoco les haga falta un coche tan grande como el Volkswagen Touran.
La realidad es que, pese a lo anterior, los números no salen. Para que os hagáis una idea, simplemente en nuestro país, en lo que llevamos de año se han vendido solo 322 unidades del Golf Sportsvan. ¿Sabes cuántas se han vendido del Volkswagen Tiguan? Casi 8.500 (sin contar las ventas del Tiguan Allspace). Es decir, en España solo se vende un Sportsvan por cada veintiséis Tiguan.
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Para una marca es muy difícil mantener en el mercado un producto que se vende tan poco, más aún si, como en el caso de Volkswagen, tienes la suerte de que dichas ventas se quedan en casa con el SUV. Por tanto, resulta bastante lógico