Ford y Volkswagen acaban de anunciar una unión estratégica con enormes implicaciones de futuro. Mejor dicho, han anunciado una alianza estratégica mucho mayor a la que ya tenían en estos momentos. Recordemos que Ford y Volkswagen desarrollarán juntas vehículos comerciales y pick-ups a partir del año 2022. Ahora bien, en base a un nuevo acuerdo, Volkswagen y Ford invertirán 7.000 millones de dólares en Argo AI, una empresa estadounidense dedicada al desarrollo de coches autónomos. Pero la colaboración no termina ahí: Ford construirá un coche eléctrico basado en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen.
Este importantísimo acuerdo pone de relieve la complejidad de la industria del automóvil y los enormes retos de futuro a los que se enfrenta. Para una empresa tan grande y poderosa como Ford, el desarrollo de una plataforma dedicada a coches eléctricos es tan cara que prefiere hacer uso de la plataforma de un competidor. Es un movimiento que no nos sorprende por otra parte, pues este tipo de acuerdos de colaboración son frecuentes en la industria. Para el Grupo Volkswagen, que Ford utilice su plataforma MEB supone unas mayores economías de escala y una mayor rentabilidad para sus operaciones.
Ford espera entregar en torno a 600.000 coches construidos sobre la plataforma MEB entre los años 2023 y 2029.
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La plataforma MEB ha tenido un costosísimo desarrollo, que tardará años en amortizarse, y solo lo hará con una fuerte adopción masiva de coches eléctricos. El eléctrico de Ford es aún un coche desconocido, pero estará enfocado al mercado europeo y será un coche de gran volumen. Es posible que el coche sea íntegramente fabricado por Volkswagen, pese a ser vendido bajo la histórica