Los Fórmula 1 llevaban casi dos años sin pisar el agua y la lluvia ha llegado a Hockenheim para depararnos una de las mejores carreras de la historia. En una condiciones delirantes, en las que el ganador de la carrera, Max Verstappen, ha hecho cinco paradas en boxes, la Fórmula 1 se ha reencontrado con sí misma.
Se cierra así un mes mágico para la categoría reina del automovilismo, en el que ha dado sobrados motivos para reenganchar a la afición perdida en los últimos años. Todo empezó el 30 de junio con el espectacular duelo por la victoria entre Max Verstappen y Charles Leclerc en Austria, luego llegaron los duelo al límite de Silverstone y finalmente un delirio bajo la lluvia en Hockenheim.
La carrera tuvo que ser interrumpida con cuatro coches de seguridad
Y es que el Gran Premio de Alemania ha sido una de esas locuras pocas veces vistas en la Fórmula 1. Hasta en cuatro ocasiones ha tenido que salir a la pista el coche de seguridad. La primera por accidente de Sergio Pérez, la siguiente cuando se estrelló Charles Leclerc, ya en la segunda mitad por el golpe de Nico Hulkenberg y en las últimas vueltas por el accidente de Valtteri Bottas.
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La curva 16 ha sido la auténtica bestia negra para todos en esta carrera. Dos de los mencionados accidentes, los de Leclerc y Hulkenberg, acontecieron en ese córner, pero también el