Si has sido o eres el propietario de un coche con achaques, es posible que en algún momento sufras un temido calentón, o pérdidas en el circuito de refrigeración. Si tu coche tiene pérdidas en el circuito de refrigeración, lo lógico es que repongas el líquido refrigerante. Ahora bien, debes hacerlo siempre en frío – o un tiempo después de haber apagado el motor – porque este circuito está presurizado, y el anticongelante puede superar los 100 grados centígrados. El doloroso vídeo que acompaña este artículo te enseña por qué nunca debes destapar el radiador de un coche caliente.
El protagonista de este artículo es Jamie Palfreman, un chico inglés de 19 años, propietario de un BMW Serie 3 E36. Su coche parece haberse sobrecalentado, y por ello, procede a abrir la tapa no del vaso de expansión, sino del radiador del coche. Sabe que se está exponiendo a un cierto peligro, pues la desenrosca suavamente y protege su mano con un trapo de microfibra. Sin embargo, su coche parece tener problemas de junta de culata. La mezcla de refrigerante y aceite nunca es positiva, y en el caso del circuito de refrigeración, causa una peligrosa sobrepresión, como veréis a continuación.
En los coches modernos el circuito de refrigeración está presurizado, y no debe abrirse con el motor caliente bajo ningún concepto.
En cuanto el tapón es un poco más desenroscado, explota varios metros hacia el cielo, liberando un géiser de agua hirviente mezclada con aceite. La reacción es tan violenta que se lleva por delante el trapo que Jamie tenía en su mano. El joven se retira inmediatamente, visiblemente dolorido, mientras agua y aceite burbujeante emanan del motor, evidenciando graves problemas mecánicos en su interior. Tras el abrupto fin del vídeo – que supera los dos millones de visualizaciones en