Cuando lo conocimos por primera vez fue imposible ocultar nuestra sorpresa, la propuesta urbana de SEAT nos resultaba familiar, SEAT había inventado el Renault Twizy. Estos días SEAT ha seguido avanzándonos más detalles de su estrategia de movilidad y, como no podía ser menos, SEAT nos ha desgranado nuevos secretos del Minimó y contándonos por qué este vehículo necesariamente se parece a la apuesta que en su día hizo Renault y por qué esperan que el SEAT Minimó triunfe donde el Twizy no lo consiguió.
El objetivo del SEAT Minimó
Desde su presentación, SEAT tuvo muy claro que el objetivo del Minimó era el car sharing, el coche compartido. Según nos cuenta SEAT, todo en el Minimó ha sido enfocado a cubrir las necesidades del usuario de coche compartido y urbano, y de las empresas que prestan este servicio.
Es eléctrico, es suficientemente compacto como para estacionar tres Minimó donde habitualmente habría sitio para un coche, e incluso en aparcamientos para motocicletas, cuenta con cambio rápido de baterías lo que facilita la logística a las compañías de car sharing y, por su condición de cuadriciclo, podrían conducirlo usuarios a partir de los 16 años.
El SEAT Minimó ha sido diseñado sobre todo para ser muy útil a los usuarios de coches compartidos y rentable, y sencillo de mantener, para las empresas que prestan este servicio
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¿Veremos al SEAT Minimó en las calles?
SEAT insiste en que aún no está nada decidido, y que la compañía aún no ha decidido la producción del Minimó. No obstante, es evidente que los involucrados en los proyectos de movilidad de SEAT desean que el Minimó acabe produciéndose, y lo veamos en las calles.
El Minimó, de momento, es solo una posibilidad de futuro. SEAT estaría analizando la viabilidad del proyecto y buscando socios y proveedores