La entrada en vigor de la normativa de emisiones Euro 6d-TEMP está cada vez más cerca. Muchos fabricantes están al día, pero otros están realizando los últimos movimientos para actualizar aquellas mecánicas que todavía no la cumplen. Sin embargo, hay segmentos del mercado donde es complicado justificar la inversión con el retorno en ventas. Este es el caso de los micro urbanos y urbanos, pues sus entregas en Europa están de capa caída.
Por esta razón, se dan situaciones como la que vivirá en breve el pequeño Ford Ka+. El utilitario americano llegó al mercado en 2016 como relevo del poco exitoso Ka II. Para intentar mejorar sus matriculaciones, la firma del óvalo azul cambió su planteamiento, haciéndolo más accesible y económico. Así, además de contar con cinco puertas, ofrecía una interesante versión con carrocería de inspiración SUV con apellido Active.
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El Ford Ka+ no ha logrado sus objetivos de venta en Europa
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, sus ventas en los dos últimos años han sido pírricas. Por ello, Ford habría decidido poner punto y final a su comercialización en el Viejo Continente. El punto de inflexión radica en la actualización tecnológica que debe sufrir su oferta mecánica. Los bloques 1.19 Ti-VCT y 1.5 TDCi necesitan una vuelta de tuerca para cumplir con la normativa Euro 6d-TEMP, pero el coste económico es elevado.
Teniendo en cuenta que la situación económica de Ford en Europa no es la mejor, han decidido no realizar esta inversión, cesando sus entregas. El Ka+ no es el más vendido de la marca, y el mercado, corriendo la misma suerte que los C-Max, Grand C-Max o Mondeo. En su lugar, aterrizará un modelo más interesante para el público, aunque no comparta su planteamiento técnico o segmento del mercado: el Ford Puma.
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