Fue hace unas semanas cuando Ford desveló los principales detalles técnicos del Mustang Shelby GT500. La versión más radical del mítico pony car americano promete mucho, pero habrá más. Gracias a la mano de Hennessey, los 760 CV que tendrá, de base, su motorización, pasarán a ser algunos más. Gracias a esta transformación, el coupé del óvalo azul se pondrá a la altura de rivales de mayor peso y precio.
Según ha anunciado, en su web oficial, la propia Hennessey ya tienen listos tres packs de configuración. Las denominaciones que reciben, ya indican ante qué podemos estar. El más básico, se denomina Venom 850. La versión intermedia, Venom 1000 y por último, está el Venom 1200. Todos mantienen el mismo motor del Mustang Shelby GT500, recibiendo únicamente cambios en aquellas zonas susceptibles de mejora.
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Ford es uno de los fabricantes fetiche para Hennessey
Pero os preguntaréis ¿Cómo puede Hennessey alcanzar tal grado de perfección? Pues bien, al bloque 5.2 V8 le añade doble turbo a la vez que emplea un sistema de admisión mejorado. Los pistones y bielas también cambian, recibiendo unas más fuertes. Además, incorpora un sistema de escape fabricado en acero inoxidable, un intercooler más eficiente y un sistema de admisión para llevar más aire al doble turbo.
Estas modificaciones técnicas afectan exclusivamente al motor, pero la caja de cambios también cuenta con parámetros nuevos. Así, la transmisión automática de doble embrague, y siete relaciones, puede aguantar hasta los 1.200 CV que propone la versión más potente. Dentro de estos cambios, Hennessey se encarga de hacer hasta 241 kilómetros de pruebas, para comprobar que todos los ajustes están ejecutados correctamente.
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Por tanto, el Venom 850 pasa a rendir 850 CV y un par máximo de 982 Nm. La versión Venom 1000 entrega un