El ciclo de vida de un automóvil depende de muchas variables, desde un buen cuidado y un mantenimiento adecuado, a sobre todo el uso y el kilometraje al que sea sometido. Según Ford, la vida útil de los coches autónomos será muy inferior a la de los coches convencionales.
El responsable de operaciones de la división de vehículos autónomos de Ford, John Rich, ha asegurado al periódico británico The Telegraph que los futuros coches autónomos tendrán un uso mucho más intenso que los actuales vehículos privados, lo que aumentará su desgaste.
Para muchos, una de las grandes preocupaciones de la llegada de la tecnología de conducción pilotada a la industria de la automoción es que la demanda de vehículos del mercado se reduzca, pero según este directivo de Ford, al fabricante de Detroit esto no le preocupa en absoluto, ya que los coches autónomos tendrán una vida útil de cuatro años y, por tanto, habrá mayor rotación.
Más uso, más desgaste y menor vida útil
Así pues, y aunque analistas han adelantado una posible caída del sector debido al paso del coche en propiedad a las flotas de vehículos autónomos, a Rich no le preocupa demasiado puesto que, según él, dichas flotas serán más baratas de utilizar y más eficientes, por lo que se dará un uso mucho mayor a los vehículos, lo que redunda en un mayor desgaste y una vida útil más corta.
«Hasta ahora todo indica que cuando el coste por kilómetro se reduce, el kilometraje recorrido aumenta. Si empiezas a ayudar a comunidades con menos recursos, comienzas a mover a mucha más gente», asegura John Rich. La cifra de cuatro años no es disparatada para un vehículo en constante uso, ya