La regulación sobre las emisiones de los vehículos de combustión cada vez están imponiendo márgenes más estrictos, pero al mismo tiempo están evolucionando hacia un mundo más real y menos de laboratorio.
El próximo 1 de septiembre comienza una nueva etapa en Europa al entrar en acción la normativa de medición de emisiones europea RDE, un complemento a la WLTP que ahora pondrá el foco sobre las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
Aún más control sobre las emisiones
Después de haberse estrenado hace un año la normativa WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros) para la homologación de consumos más reales, la normativa RDE (Real Driving Emissions) empezó a medir en entornos reales de carretera abierta las emisiones de partículas, mientras las emisiones de CO₂ en Europa sufren un repunte.
En Motorpasión
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Este 1 de septiembre se estrena la segunda fase de la RDE, un paso que va más allá y comenzará a medir las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno en condiciones reales, lejos de los circuitos y de los laboratorios, y dando carpetazo al absurdo ciclo NEDC.
La RDE en sus dos fases no es una sustitución de la WLTP, sino que su misión es complementar los datos con las medidas de emisiones recogidas en los ensayos más exhaustivos y que, de momento, sólo se han implantado en Europa con el objetivo de tener un mejor control sobre las emisiones de los coches de combustión