Mercedes-Benz está sacando toda su artillería, en cuanto a vehículos eléctricos se refiere, a las carreteras y es que el pasado fin de semana hemos cazado a lo que podría ser un nuevo SUV eléctrico grande de la marca de la estrella. El avistamiento se ha realizado por las carreteras próximas a la localidad de Valdepeñas, Ciudad Real; concretamente a partir del kilómetro 194 de la A-4 dirección Madrid.
La mula de pruebas cazada podría formar parte de la nueva ofensiva eléctrica de Mercedes-Benz que está encabezada por el Mercedes-Benz EQC. Automóvil que acaba de entrar en producción en la planta que la marca de la estrella posee en Bremen. Este vehículo eléctrico no estará solo y es que algunas fuentes apuntan a que el fabricante alemán podría estar desarrollando nuevos integrantes que formen parte de la familia EQ de Mercedes-Benz.
Esto cumpliría el plan que la propia Mercedes-Benz ha elaborado y que consiste en que en 2025, entre el 15% y el 25% de su gama deberá estar compuesta por automóviles eléctricos puros alimentados por baterías de diferentes capacidades. Aunque el Mercedes-Benz EQC se haya convertido en el primer coche eléctrico de producción de la marca; el resto de modelos equiparán un sistema técnico muy similar.
El Mercedes-Benz EQA, derivado del Mercedes-Benz Clase A y del Mercedes-Benz CLA, podría convertirse en el escalón de acceso a los coches eléctricos de la marca de la estrella. A este modelo se le podría sumar un compacto que rivalizara con el Volkswagen ID.3 y un SUV eléctrico de tamaño grande como el que hemos pillado rodando de pruebas por Ciudad Real este fin de semana.
Un nuevo SUV eléctrico grande de Mercedes-Benz cazado con camuflaje
El prototipo de SUV eléctrico que hemos cazado rodando por Valdepeñas estaba acompañado de cinco unidades de Mercedes-Benz Clase A con el modelo tapado, estará acompañado en un futuro de un Mercedes-Benz EQB que será ligeramente más grande que el Mercedes-Benz EQA y que se convertirá en el equivalente eléctrico del Mercedes-Benz GLB. Al igual que el actual modelo electrificado, los nuevos integrantes de la familia equiparán baterías que estarán ubicadas entre ambos ejes, bajo el piso del habitáculo, sin restar, por tanto, capacidad al maletero ni a la habitabilidad del modelo.
El vehículo de pruebas circulaba en el medio del convoy y vestía un traje de camuflaje que dejaba muy poco a la imaginación tal y como se pueden ver en las imágenes, en exclusiva, el vehículo no equipa sistema de escape por lo que nos da la información de que es un vehículo eléctrico. Al levantar la mirada, llama poderosamente la atención la forma en la que el camuflaje deja ver los pilotos traseros por lo que todo apunta a que los grupos ópticos estén unidos de alguna forma, algo que se está convirtiendo en tendencia en el sector. Las líneas de la zaga son redondeadas y culmina en la parte superior con un spoiler que hace las veces de alerón.
Si cambiamos la mirada al lateral del SUV eléctrico grande camuflado de Mercedes-Benz se puede ver que posee cuatro puertas y capacidad para cinco pasajeros. Está marcado por una línea que acentúa la cadera del modelo y unos pasos de rueda muy marcados que hacen las veces de ‘aletines’ y equipa unas llantas de aleación ligera de 20 pulgadas. Uno de los detalles que no pasa inadvertido es el camuflaje en la parte final del lateral; justo detrás de la ventanilla trasera, el acabado en punta que también posee el Mercedes-Benz EQC. La descripción del lateral no puede terminar sin hacer mención a la baca en color plateado que recorre toda la longitud del vehículo.
En cuanto al frontal se refiere, está presidido por una calandra de grandes dimensiones con el logotipo camuflado que se une a unos grupos ópticos en forma de cuña. El capó por su parte cuenta con unas líneas muy marcadas que denotan un extra de deportividad. Estas líneas de unen a la gran luna delantera en la que se pueden ver algunos adhesivos como el que indica que se trata de un vehículo eléctrico.
Por el momento, se desconoce el tipo y la cantidad de motores que impulsarán a este modelo eléctrico de grandes dimensiones de la marca de la estrella y lo mismo sucede con la autonomía, por lo que tendremos que esperar a que la propia marca ofrezca más detalles sobre su ofensiva completamente eléctrica.
Nuevo SUV eléctrico de Mercedes-Benz, ¿qué podemos esperar de él?
El futuro SUV eléctrico de Mercedes-Benz está desarrollado sobre una arquitectura escalable lo que significa que podría llegar al mercado con varias configuraciones. La más básica podría equipar un motor eléctrico que ofrezca una potencia de 204 CV y una batería de 60 kWh y una autonomía de 400 km y podría llegar hasta una versión premium que monte dos motores completamente eléctricos situados uno en cada eje, lo que convertirá al SUV en un vehículo con tracción total, una potencia combinada de 408 CV y 760 Nm de par motor máximo. Además, podría estar alimentado por una batería de entre 80 y 100 kWh.
Si estos datos se cumplen, el nuevo SUV eléctrico grande de la marca de la estrella podría acelerar de 0 a 100 km/h en 5.1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/hora. Si finalmente montara la batería de 80 kWh podría recargarse en un Wallbox durante unas diez horas o en un puesto de carga rápida en alrededor de 30 minutos. Lo mismo que sucede con el equipamiento, pasa con el precio pero si se toma como ejemplo a su hermano el Mercedes-Benz EQC, a su rival el Audi e-tron, al que hemos probado recientemente y al Jaguar I-Pace, recién nombrado coche del año, puede que su precio ronde los 85.000 euros.
A partir de dicha cifra, los usuarios podrán configurar los modelos a su gusto con paquetes opcionales como el de Asistencia a la Conducción Plus que tiene un sobrecoste de 1.530 euros. El pack Energizing cuesta 2.934 euros. Además, el exterior también se podrá personalizar con los paquetes AMG Line que van desde los 2.020 euros hasta los 8.137 euros.