El sector del automóvil cambia a tal velocidad que los constructores que operan en él, han de reinventarse para sobrevivir. Este ejercicio no sólo incumbe a los más pequeños, sino que los más grandes también deben mover ficha. Esto es lo que le ha pasado a Toyota, que a pesar de ser el segundo fabricante del mundo, ha tenido que buscar nuevos socios. Para ello, ha elegido a Suzuki, una firma local y que comparte una visión de futuro similar.
Fruto de esta elección, Suzuki y Toyota firmaron hace unos meses un acuerdo de colaboración. De él, han de surgir nuevos modelos así como motorizaciones más eficientes. Sin embargo, hasta el día de hoy, el texto que los unía no hablaba nada de un posible intercambio accionarial. De esta forma, aún teniendo lazos que los unían, no compartían propiedad, favoreciendo una mayor flexibilidad para con otros fabricantes y acuerdos ya establecidos.
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Suzuki y Toyota avanzan de la mano hacia el futuro
Pues bien, parece que en estos meses les ha debido ir muy bien, ya que han decidido ir un paso más allá y establecer una Alianza en toda regla. A través de sendos comunicados, Suzuki y Toyota han anunciado que procederán a intercambiar acciones. Según la información proporcionada, Toyota comprará 24,000,000 acciones ordinarias de Suzuki. Con estos títulos en su mano, se hará con un 4,94 por ciento del capital social de la firma a 31 de marzo de 2019.
El valor de esta operación ascenderá a un total de 96 mil millones de yenes (818 millones de euros aproximadamente). Por su parte, Suzuki se hará con un paquete accionarial en Toyota por valor de 48 mil millones de yenes (409 millones de euros aproximadamente). En este caso, no han especificado qué porcentaje del capital social tendrán, pero debería ser proporcional al que controlará