Tras nueve años de carrera y una popularidad casi intacta desde el primer día, el pionero de los SUV del segmento B se renueva por completo. Así, la nueva generación del Nissan Juke llega con un diseño que mantiene intacto el carácter del modelo orogina, pero es ahora más grande, más espacioso y un producto que se acerca cada vez más a los compactos y menos a los SUV.
Desde sus inicios en 2010, Nissan vendió cerca de un millón de unidades del Juke. Entre 2011 y 2013, se vendieron más de 100.000 Juke al año en Europa, y en 2018 todavía fueron 67.763 Juke los vendidos en Europa. Renovar un modelo de semejante éxito es una tarea complicada en la que Nissan no se puede equivocar.
Para su segunda generación, el Juke nos llega con líneas más tensas, una nueva e imponente calandra, pero al mismo tiempo conserva los rasgos del modelo original, como los faros separados en dos (que tantas marcas han copiado posteriormente). En la parte superior, los faros diurnos, y debajo de ellos, los faros circulares, está vez con un carácter todavía más marcado.
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Tanto delante como en la zaga pierde los pilotos en forma de bumerán, un guiño que hacía al Nissan 370Z. En la zaga, sobre todo, estos se vuelven más convencionales, al estilo del Nissan Micra. El techo flotante del nuevo Juke es otro guiño al diseño del Micra.
Más espacio a bordo
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