La filosofía de Mazda es una de las más independientes dentro del sector del automóvil. La casa de Hiroshima, al contrario que sus rivales, ha apostado por desarrollar una serie de tecnologías que, a la postre, han demostrado que tenía razón. Sin embargo, se ha quedado algo rezagada en el desarrollo de vehículos eléctricos. Aún así, no tienen prisa, pues según sus responsables, la venta de estos vehículos supondrá un 5 por ciento de su mix en 2030.
Con todo, han de dar el primer paso, y este llega de la mano del Mazda e-TPV. Si desmenuzamos estas siglas, estamos ante el Electric Technology Vehicle in Test, vamos, el primer prototipo eléctrico de la firma asiática. Para su desarrollo, han confiado en el chasis, y carrocería, del CX-30 pero cuando llegue al mercado, será un modelo completamente nuevo que no tendrá relación con otros de la actual gama.
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El primer Mazda eléctrico debutará en el Salón de Tokio
Según la información ofrecida por la firma a varios medios, la potencia de su primer vehículo eléctrico será de 105 kW (142 CV) y 265 Nm de par máximo. Para alimentar la unidad motriz, contará con una batería de ion litio con una capacidad energética de 35,5 kWh. Estos datos aún no son definitivos, pues el prototipo aún está en fase de desarrollo. De ser ciertos, la autonomía no será muy generosa, situándose entre los 200 y 250 kilómetros.
Esta cifra, se sitúa por debajo de las que estamos viendo a día de hoy. Al parecer, Mazda asegura que el 95 por ciento de sus clientes recorren al día unos 100 kilómetros. Por tanto, es suficiente para cubrir sus necesidades. Además, aquellos que busquen un mayor rango de uso, podrán optar por una unidad de autonomía extendida. Para ello, contará con un motor rotativo que actuará