Se ha demostrado en numerosas ocasiones que los coches eléctricos son mucho más rápidos que los de combustión. Por si quedaba duda, Volkswagen lo ha vuelto a demostrar con el Volkswagen ID.R, su coche de carreras eléctrico.
A pesar de que los vehículos eléctricos llevan con nosotros desde la primera mitad del siglo XIX, no ha sido hasta hace unos años cuando se han popularizado, tanto para uso diario, como para competiciones.
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Tras batir los récord de pistas míticas como Pikes Peak o Nordschleife, el Volkswagen ID.R ha pasado por el camino de la Puerta del Cielo (Big Gate Road mundialmente conocido) para convertirse en el primer coche de competición en hacer un tiempo oficial en Tianmen Shan.
Este paso entre las montañas del centro del gigante asiático tiene una longitud de 10,9 kilómetros, que el eléctrico alemán ha sido capaz de recorrer en un tiempo de 7:38,585 a manos del piloto francés Romain Dumas, quien también conquistó la cima del Pikes Peak estadounidense.
“La poca información y pruebas con las que contábamos de antemano lo convirtieron en un gran desafío. La carretera es increíblemente divertida con la energía eléctrica del Volkswagen ID.R. El gran par motor fue una ventaja en las rectas cortas, mientras que la aerodinámica proporcionó tracción adicional en las secciones rápidas.” comentó Dumas.
El Volkswagen ID.R cuenta con una potencia bruta 100% eléctrica de 680 CV, y un par motor de 650 Nm, gracias a los dos motores dispuestos en ambos ejes. Esto le permitió al francés alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h y una velocidad media de 85,6 km/h. Nada mal para ser una carretera de montaña.
Quizá para algunos estos récords pueden no significar mucho, pero sin duda creo que es una gran publicidad para Volkswagen y para su futura gama de vehículos eléctricos denominada ID, que contará