En medio de la hostil guerra comercial que libran Estados Unidos y China, dos países están acercando posturas en la esfera automotriz. Francia y Japón han acordado iniciar conversaciones para reforzar la cooperación en áreas como la conducción autónoma, los coches de hidrógeno, las baterías y los coches eléctricos.
Compartir información y estrechar lazos en política industrial serán los ejes de una estrategia que podría reparar, por otro lado, la maltrecha relación entre Nissan y Renault.
Hidrógeno, materias primas éticas… Puede ser un buen comienzo
Según el memorando de cooperación publicado por el Ministerio de Comercio de Japón y que hemos podido consultar, los planes pasan por varios pilares que se antojan vitales en el actual contexto de la industria automotriz:
Implementación de la conducción autónoma: identificación de posiciones comunes en materia de estándares de seguridad y explorar la posibilidad de compartir pistas de prueba para estos vehículos, así como trabajar para incrementar la aceptación por parte de la sociedad de estos coches sin conductor.
Suministro de baterías para coches eléctricos: formas de reciclar las baterías, promover materias primas éticas y respetuosas con el medio ambiente así como alternativas.
Infraestructura de carga: compartir estrategias innovadoras para cargar coches eléctricos, como la inalámbrica, la bidireccional o V2G.
Uso del hidrógeno: impulsar la penetración de los vehículos movidos por hidrógeno como alternativa real a una descarbonización de la industria.
En Motorpasión
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Por otro lado en junio, Nissan y Renault firmaron un acuerdo con