La Dirección General de Tráfico, según declaraciones de su máximo responsable, Pere Navarro, no quiere verse inmersa en «guerras que no puede ganar». Esa es una de las razones por las cuales fumar conduciendo no está prohibido, ni probablemente vaya a estarlo en los próximos años. Pere Navarro hacía público hace meses el posicionamiento de la DGT respecto a fumar, reconociendo que las prohibiciones «no están en la agenda de la DGT» y que no acaban de ver «a la Guardia Civil persiguiendo fumadores». Ahora bien, la última campaña de la DGT, contra las distracciones al volante, se saldó con varias multas por fumar, comer y colocarse el cinturón de seguridad.
La DGT reconoce varias multas por fumar y comer
El Ministerio del Interior y Tráfico hacían hoy balance de la campaña de vigilancia especial contra las distracciones al volante que se llevó a cabo la semana pasada. Una campaña que, lejos de lo anecdótico, debería hacernos reflexionar. 5.794 conductores fueron sancionados, según la DGT, por conducir distraídos. La causa más habitual de entre todas estas distracciones, que acabaron en denuncia, fue manipular el teléfono móvil conduciendo.
No obstante, hubo otras muchas multas por distracciones relacionadas con otro tipo de acciones, como fumar, comer, o colocarse el cinturón.
Según la DGT, la causa más habitual de distracción, y de multa en la acción especial de Tráfico contra las distracciones de la semana pasada, sigue siendo manipular el teléfono móvil
32 conductores fueron «cazados» comiendo y otros 6 fumando. El mero hecho de fumar, o comer, insistimos, no conlleva multa, pero sí es causa de sanción cuando se produce una distracción en el conductor por esa acción. De manera que han de concurrir ambos factores, la acción, en este caso fumar, o comer, y un comportamiento en el conductor que sea considerado una distracción por