El Aston Martin DBS Superleggera Volante es el buque insignia de la histórica marca inglesa. Es también el descapotable más rápido que la marca ha fabricado hasta la fecha. Tuvimos la oportunidad de probarlo durante una corta jornada. ¿El programa? Un V12 5.2 litros de 725 CV y 900 Nm, aceleraciones que te dejan sin respiración, una banda sonora alucinante y un placer de conducción enorme al volante de un superdeportivo, que a pesar de sus defectos te conquistará.
El Aston Martin DBS Superleggera Volante toma por base el DB11, no lo puede esconder. De hecho, para un modelo que recibe la legendaria apelación de la Carrozzeria Touring, es demasiado similar al DB11. El frontal cuenta con un nuevo parachoques, con imponente calandra y tomas de aire hipertrofiadas que lo flanquean, sí. Pero ahí terminan las diferencias estéticas más evidentes con respecto a un DB11.
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Quizá esperábamos un diseño más alejado del DB11, más Touring y menos Aston Martin, pero al final no puede uno evitar quedarse prendado de esta carrocería. Su diseño tiene algo que te atrae como la gravedad, no lo puedes remediar. Y al mismo tiempo tiene un aspecto bestial, prescindiendo de complejos aditamentos aerodinámicos que romperían sus sensuales líneas (aun sin alerón, genera 180 kg de apoyo aerodinámico a velocidad maxima).
Con su calandra típica de Aston Martin, sus branquias en fibra de carbono en las aletas delanteras -que disipan el aire