La quinta generación del Renault Clio ya se encuentra disponible en los concesionarios. La versión de acceso se puede adquirir desde 16.780 euros (aquí puedes conseguir el mejor precio). Nosotros hemos probado la versión que viene a coronar la gama asociada al motor de gasolina menos potente. Su resultado es satisfactorio entre prestaciones, rendimiento y consumo de carburante.
Más compacto y aerodinámico
Con una línea claramente continuista, el nuevo Clio es ahora más compacto que su predecesor. De hecho, es 12 milímetros más corto (4050 mm de largo y 1798 mm de ancho), 8 milímetros más bajo (1440 mm de altura), todo ello para ganar en eficacia aerodinámica. Entre los detalles estéticos de la carrocería, destacan las ruedas de 17 pulgadas (según las versiones), la antena «tiburón», los faros 100% LED, el portón totalmente integrado con el paragolpes (el tirador que permite abrirlo está escondido encima de la matricula) y la línea cromada alrededor de los cristales laterales. Al igual que el anterior modelo, el actual, mantiene los tiradores de las puertas posteriores integrados en las ventanas (son mucho mejores que los del anterior modelo y nos permiten abrir las puertas con mayor facilidad).
Su aerodinámica ha sido mejorada, ya que además de tener una carrocería más baja y compacta, este nuevo Clio integra unos deflectores a la altura de los pasos de rueda delanteros.
Renault propone un total de once colores de carrocería y tres packs de personalización exterior (rojo, naranja y negro). Nuestra unidad de pruebas lucía el nuevo color Azul Celadón, que es novedad en la gama al igual que el Marrón Visón y el Azul Celadón. Este último es muy llamativo y, según afirma la marca, ofrece un tratamiento específico basado en un barniz coloreado de naranja que se utiliza por primera vez en la industria del automóvil.
Un interior completamente