Uno de los mantras que más repetía el difunto Sergio Marchionne estaba relacionado con las economías de escala en el sector del automóvil. La creación de plataformas modulares, con las que ahorrar en costes, es una de las formas de abordar el tema. Eso, o la creación de superconstructores para que los costes de adquisición no se disparen. Sin embargo, hay fabricantes que deciden andar su propio camino, como es el caso de Toyota.
Toyota es el segundo fabricante más grande del mundo y para mantener su volumen, ha tenido que cambiar su sistema de plataformas y compras. La primera base modular que presentaron fue la TNGA-C, que debutó precisamente en el Prius de actual generación. Tras él, la han incorporado un sin fin de modelos, como los nuevos Corolla o el C-SUV C-HR. Ahora, le toca el turno a la plataforma TNGA-B, dedicada a modelos de corte urbano.
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La plataforma TNGA-B de Toyota es multienergía
Por las imágenes que Toyota ya distribuido, la plataforma TNGA-B puede presentar varias distancias entre ejes. A ello, hay que sumar un aspecto importante, y es que podrá modificar el ancho de vías para adaptarse a modelos de mayor prestancia. En el eje delantero, disfruta de un sistema de suspensión McPherson y en el trasero, una viga de torsión o una, más elaborada, multibrazo.
Otra de las grandes ventajas, es que contará con un centro de gravedad muy bajo, a la par que permitirá un habitáculo muy amplio. Para ello, sus creadores han puesto las ruedas en las esquinas, creando voladizos cortos y una gran estabilidad. Por último, la posición del asiento del conductor está muy cerca al piso de la plataforma, permitiendo una postura de conducción más deportiva.
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Con todo, los ingenieros de la