Ámsterdam , la ciudad de las bicicletas, se encuentra inmersa en una cruzada contra el coche, principalmente, por dos motivos: uno, reducir la contaminación, para lo que ha establecido 2030 como fecha de caducidad para los automóviles de combustión; y dos, convertirse en un espacio afable para los peatones proporcionándoles más y mejores zonas.
A fin de lograr esto último, el Gobierno al frente del Ayuntamiento, formado en su mayoría por una coalición de partidos de izquierda y ecologistas, está trabajando desde el pasado verano en una medida con la que prevé eliminar hasta 11.200 plazas de aparcamiento para finales de 2025.
Actualmente, los residentes del centro de la urbe necesitan un permiso para acceder al estacionamiento, por lo que simplemente se irá reduciendo paulatinamente la cantidad de licencias que se concederán en los años venideros.
Si bien, no se eliminarán permisos ya concedidos, sino que el plan es dejar de renovar aquellos que dejen de estar vigentes consecuencia del achatamiento del coche, habitantes que se mudan a otras ciudades o los que están en posesión de propietarios fallecidos de algún coche, por citar algunos ejemplos.
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Se trata, por tanto, de una eliminación natural con la que el Consejo de la ciudad estima que cada año se reducirá en 1.500 el número total de vehículos que estacionarán en las calles de Ámsterdam, según explica Het Parool.
Un aparcamiento que, por cierto, ya se trató de desincentivar en abril de este