El idilio de BMW con las calandras desata ríos de tinta virtual. Todo empezó con el prototipo del BMW X7, y su monstruosa calandra, ideada por Adrian van Hooydonk. Nadie pensó que pasaría a producirse en serie, pero todos estábamos equivocados. No se ha conformado con el BMW X7, si no que también la ha plantado en el morro del BMW Serie 7. Aunque en el resto de coches de BMW tiene un protagonismo cada vez mayor, su gigantismo parecía controlado. Pero Van Hooydonk aún tenía una «bala» en la recámara, una «bala» que nos dejó ver en el BMW Concept 4.
La calandra del BMW Concept 4 es técnicamente un guiño a diseños clásicos, pero a todas luces me resulta desproporcionada. El diseñador la defiende a capa y espada, en primer lugar porque es su trabajo, y en segundo lugar, porque cree que es la manera de dar más presencia y diferenciación a los BMW. No podemos negar que esté en lo cierto, pero otra cosa es que haya caído en gracia. Sea como fuere, muchos pensamos que no pasaría de esta fase conceptual. Pero como ya ocurrió con el BMW X7, nos equivocamos rotundamente. La realidad parece superar a la ficción, de nuevo.
La calandra ocupa toda la parte central del frontal y llega prácticamente hasta la parte inferior del paragolpes.
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La foto que tenéis en pantalla ha sido tomada en una línea de producción de BMW. El coche que veis podría ser un BMW Serie 4 o podría ser un BMW M3. En fotos espía se podía intuir una gigantesca calandra, pero podría haber sido un juego de despiste.