El superdeportivo que puedes ver en la imagen es una de los prototipos presentadas en el Salón del Automóvil de Tokio. Pero, al contrario que muchos otros vehículos de su categoría, no está fabricado con los clásicos materiales ligeros como el aluminio o la fibra de carbono. Tanto su carrocería como parte de su plataforma están hechos de un nuevo compuesto llamado nanocelulosa.
Esta nanofibra se elabora con plantas y desechos agrícolas reciclados, así que es mucho más ecológica que otros compuestos usados en la industria de la automoción. Sin embargo, ésta no es la única ventaja de la nanocelulosa, ya que el uso de estos materiales significa que la carcasa es este coche es hasta un 50% más liviana que la fabricada con materiales más tradicionales.
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Este superdeportivo de nanocelulosa es el resultado de la investigación de un consorcio en el que participan 22 universidades japonesas, institutos de investigación y proveedores, que fue creado en 2016 por el Ministerio de Medio Ambiente de Japón. Su principal objetivo es el estudio sobre el uso de materiales hechos con nanofibras de celulosa (CNF) en vehículos de varios tipos.
Cómo es el superdeportivo de nanocelulosa
Sus creadores han conseguido que este automóvil tenga una huella ecológica relativamente pequeña. Aunque por ahora es solamente un escaparate técnico que muestra las posibilidades de este material. Por eso los detalles sobre su tren motriz son muy limitados y se cree que cuenta con una celda de combustible de hidrógeno con una velocidad máxima limitada a solo 20 km/h. Lo justo para moverlo por el recinto y que entre en su stand del Salón del Automóvil de Tokio.renderAd(,36166);
Lo interesante de este concept es que tiene un diseño lo suficientemente real y creíble como para imaginarlo por la calle. Tiene el aspecto de un Lamborghini, probablemente porque sus contornos angulosos facilitan