El Audi R8 RWS fue uno de los lanzamientos más importantes de Audi Sport, un deportivo que decía adiós a la tracción total quattro para plantar cara a sus rivales con una variante de propulsión. Comercializado en serie limitada de 999 unidades, Audi recupera esta idea bajo la última revisión del Audi R8 estrenando un nuevo Audi R8 RWD que promete ser el más divertido y barato de toda la gama.
Audi vuelve a apostar por la tracción trasera en el R8 y con ello promete sobredosis de drift
El nuevo Audi R8 RWD ya no se presenta como serie limitada, sino que ahora defiende el acceso de gama del R8, además de la oferta de una receta bastante diferenciada a las versiones quattro. Hablamos de un coche que guarda grandes semejanzas con el R8 quattro, sin embargo la eliminación del tren motriz anterior permite un ahorro de alrededor de 65 Kg, añadiendo además un recalibrado de suspensiones, dirección, grupo motopropulsor y electrónica.
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El nuevo R8 RWD volverá a comercializarse tanto en carrocería coupé como spyder, declarando un peso de 1.595 Kg para el coupé y 1.695 Kg para la variante descapotable. En el apartado propulsor nos encontramos con el motor 5.2 V10 atmosférico en versión de 540 CV de potencia máxima y 540 Nm de par, cifras idénticas al anterior R8 RWS que nos dejan con la duda de por qué Audi Sport no ha aprovechado la misma configuración de 570 CV que ofrece el actual R8 quattro (ver prueba del Audi R8 quattro Performance).
La recalibración del R8 dada su nueva condición de vehículo a propulsión le hacen gozar de una dinámica de conducción diferente, encontrando además controles de tarado específico para sacar el lado más divertido de la trasera de este coche. En nuestra prueba en