Ya son numerosas las marcas que nos recuerdan una y otra vez que las mecánicas eléctricas también pueden dar vida a un vehículo con pretensiones deportivas. Audi siempre ha apostado por esta clase de coches a través de sus motores de combustión, pero parece ser que la rece está a punto de sufrir una importante variable. Y es que el Audi e-tron, el primer vehículo 100% eléctrico de la marca, ha vuelto a las entrañas de Nürburgring con importantes dosis de camuflaje, claro síntoma de que una variante más potente del SUV alemán se está cocinando a fuego lento en los confines del Infierno Verde.
Esto no nos debe sorprender, puesto que todos y cada uno de los integrantes de la firma de los cuatro aros -exceptuando al A1- cuentan dentro de su abanico de opciones con una versión más picante e incluso sumamente radical. El e-tron no ha querido sentirse discriminado dentro de su familia, motivo por el que, ni corto ni perezoso, ha decidido enfrentarse a un ajuste de tuercas.
De momento, Audi mantiene un silencio atronador respecto a este e-tron S, pero gracias a la mula de pruebas circulando por Nürburgring podemos anticipar algunos detalles. Y es que la casa alemana no ha dudado ni un segundo a la hora de aplicar su fórmula para crear vehículos deportivos sobre su SUV eléctrico, aunque eso sí, adecuándose a las necesidades de un coche de su condición.
El camuflaje nos indica que el e-tron sufrirá modificaciones estéticas -y seguramente aerodinámicas- para representar con más tesón el apellido S que recaerá sobre su zaga. Con esta premisa, podemos esperar una defensa más agresiva y prominente con diferentes detalles cromados al igual que el resto de sus hermanos de gama. Al mismo tiempo, la zona posterior se encontrará custodiada, principalmente, por un nuevo difusor, puesto que el SUV eléctrico prescinde de un sistema de escape y, por ende, de sus respectivas colas.
A nivel mecánico también seremos testigos de importantes cambios, provocando que tanto la capacidad de la batería como de los motores eléctricos aumente. De esta forma, estaremos ante un vehículo no solo capaz de recorrer más kilómetros, sino también más potente, pudiendo llegar a ofrecer más de 500 CV de potencia y un par superior a los 700 Nm, cifras que también se verían complementadas por una autonomía cercana a los 500 kilómetros.
Sea como fuere, Audi está tramando algo con el nuevo e-tron y, pese a que acertar con exactitud es complicado, todo apunta a que el e-tron S está más cerca que lejos. Muy probablemente será en la próxima edición del Salón de Ginebra donde la firma de los cuatro aros presente en primicia a esta variante más exuberante de su primer eléctrico, receta que también se podrá aplicar sobre futuros modelos.