Las intenciones de Mercedes-Benz son claras: ofrecer una gama de vehículos mucho más comprometida con el medioambiente. La firma de la estrella ya mostró los primeros ápices de esta estrategia a través del EQC, el primer modelo de la familia EQ y que llega dispuesto a ceder su tecnología y mecánica a más integrantes de la marca. Dicho y hecho. Las variantes híbridas enchufables del Clase A y Clase B son otro claro ejemplo de ello, pero Mercedes-Benz pretende ir más lejos.
El emblemático Clase G está en el punto de mira de la marca, quien está dispuesta a ofrecer una versión 100% eléctrica. Este acontecimiento no resultará tan fatídico como algunos amantes del modelo podrían imaginar, ya que se respetará en todo momento las variantes de combustión que dan vida al 4×4 alemán.
Se ha hecho eco de esta noticia a través de un twit de Sascha Pallenberg, empleado del Departamento de Comunicaciones Digitales de Daimler AG. Pallenberg se ha encargado de hacer saber al mundo que muy pronto contaremos con una variante EQ del Clase G, proceso al que también se vio expuesto el Clase V y que nos hará testigos de que electrificación y capacidades off-road no son características incompatibles.
Ha sido Ola Källenius, miembro del consejo de administración de Daimler AG, quien ha pronunciado las palabras que Sascha Pallenberg compartía en Twitter ayer por la mañana. «En el pasado hemos tenido muchas discusiones acerca de cuándo deberíamos eliminar al Mercedes-Benz Clase G», afirmaba Källenius, «ahora tengo muy claro que será el último Mercedes en desaparecer».
«Habrá una versión cero emisiones del 4×4», frase que nos confirma que el aclamado Clase G se adaptará a las últimas tecnologías de la marca para poder perdurar en el tiempo y adaptarse generación tras generación a las exigentes normativas anticontamincación. Con esta premisa, debemos esperar que muy pronto que la firma de la estrella presente en primicia a esta variante de su todoterreno por excelencia.
De momento, es aventurado determinar sus prestaciones, pero teniendo en cuenta que el EQC promete una potencia de 400 CV y 416 kilómetros de autonomía, podemos esperar que el EQG -posible nombre de la versión eléctrica del Clase G- l iguale o incluso lo supere. Sea como fuere, estamos a punto de presenciar un antes y un después en la historia de la marca, la cual siempre ha apostado por su 4×4 más ilustre adaptándolo a los tiempos vividos, algo que sucederá de nuevo de la mano de esta oleada de vehículos eléctricos que se aproxima.