Cuando alguien quiere fardar de coche, suele tirar mano de los caballos de potencia que ofrece cada modelo. Actualmente, esto se sigue haciendo, pero hay otro valor que comienza a ser importante a la hora de valorar un coche. Y es que el tamaño de las pantallas multimedia comienza a ser algo importante y una manera de comprobar el estatus del coche es su pantalla.
Esto ha sido «cogido» por las marcas y cada vez tienen más en cuenta este tipo de cuestiones. Los vehículos de alta gama lucen unas grandes pantallas multimedia, que sirven para controlar los distintos elementos del sistema de información y entretenimiento. Los coches eléctricos suelen ser los que presentan unas pantallas más grandes. La prueba la tenemos con los vehículos de Tesla o el nuevo Ford Mustang Mach-E, que equipan grandes pantallas colocadas en formato vertical para que no ocupen demasiado espacio.
El récord lo tiene el Byton M-Byte, que cuenta con una gran pantalla de 48 pulgadas. También tiene una pantalla de 7 pulgadas en el volante y dos más detrás. Pero sin ser tan extremos, nos encontramos con el incremento del tamaño estándar de las pantallas. Por ejemplo, el Alfa Romeo Giulia y el Alfa Romeo Stevio han abandonado el tamaño estándar de 6,5 pulgadas para ofrecer pantallas de 8,8 pulgadas.
En el Tesla Model 3 y el Volkswagen Touareg tienen una pantalla multimedia de 15 pulgadas y Mercedes está equipando sus coches con pantallas de 12,3 pulgadas para la instrumentación y otra de igual tamaño para el sistema de infoentretenimiento. Otras marcas están adoptando la configuración de tres pantallas, como Audi y Jaguar Land Rover.
En general, el tamaño estándar se establecía no hace mucho en 6,4 pulgadas, aunque ahora ese tamaño medio se ha incrementado hasta las 7,3 pulgadas. Las pantallas de más de 7 pulgadas están en el 75% de los coches en el mercado actualmente, algo bastante revelador. Esto es en la mayoría de vehículos que se están vendiendo actualmente, aunque muchos de ellos tienen como opción la posibilidad de incluir una pantalla de mayor tamaño.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la presencia de pantallas multimedia y táctiles en los coches. De hecho, ya hay marcas que están volviendo a los mandos tradicionales quitando importancia y relevancia a las pantallas multimedia. La tendencia parece ser un balance entre una pantalla multimedia y los mandos físicos, de manera que sea más sencillo e intuitivo controlar todos los elementos tecnológicos del coche.
Eso si, la tecnología se percibe como algo importante a la hora de elegir un coche nuevo y el tamaño de la pantalla, junto con la conectividad y compatibilidad con el móvil se han convertido en un argumento para elegir el modelo a estrenar.