ANCAP, el organismo de evaluación de automóviles en Australia y Nueva Zelanda equivalente al Euro NCAP europeo, considera que el característico diseño de la Tesla Cybertruck puede ser potencialmente peligroso para peatones y ciclistas.
En concreto, James Goodwin, el máximo responsable de la institución, ha explicado que la pick-up eléctrica aparenta no cumplir con las normativas de seguridad vigentes para ambos colectivos especialmente por su extremada dureza y las formas anguladas del frontal, lo que «no parece que sea muy indulgente con las piernas de los peatones».
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Asimismo, según informa News.com, Goodwin puso en tela de juicio los beneficios del ‘Exoskeleton’, la estructura exterior fabricada en acero inoxidable laminado en frío 30X Ultra-Hard extremadamente resistente, una cualidad que ha propiciado que el organismo dude sobre su capacidad de protección de los ocupantes en caso de impacto y que habría que comprobar si pasaría las pruebas de choque en Europa.
El motivo es que la carrocería de este modelo, a la que Tesla puso a prueba en público durante su presentación a golpes de martillo, parece ser infranqueable en cuanto a abolladuras en caso de impacto, pero a su vez carecer de zonas de deformación, es decir, las áreas diseñadas para arrugarse y deformarse en el momento de la colisión a fin de reducir la energía del impacto y redistribuirla lejos de los ocupantes, manteniéndolos seguros en el accidente.
«Esperaríamos que un vehículo pueda absorber algo