La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NTHSA por sus siglas en inglés) han iniciado una investigación sobre supuestos defectos de batería en dos de los coches eléctricos de Tesla tras una demanda colectiva iniciada por propietarios.
Así, la NTHSA revisará actualizaciones de software de los paquetes de baterías de los Model S y Model X fabricados entre 2012 y 2019 en Estados Unidos, tras una serie de incendios que podrían ser espontáneos, y no causados por un accidente.
Una petición que incluye multa si no es respondida
Una carta enviada el pasado 25 de octubre por la agencia gubernamental solicita a Tesla que proporcione los documentos que incluyan las quejas de los consumidores, informes relacionados con los supuestos incendios de las baterías y un informe que detalle las actualizaciones de software que se ha llevado a cabo antes del 28 de noviembre, entre otros.
La NTHSA recibió el 17 de septiembre la petición de un abogado llamado Edward C.Chen que citaba un «alarmante número de incendios» de modelos Tesla a nivel mundial y pedía la investigación de las actualizaciones del sotfware 2019.16.1 y 2019.16.2 en adelante.
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De acuerdo a la carta, si Tesla no hace los deberes se enfrenta a multas civiles de 22.329 dólares por día de demora, hasta un máximo de 111.642 dólares.
En un aviso emitido por la NTHSA el 1 de octubre, la agencia estimó que alrededor de