Desde el lanzamiento del Citroën C3 Aircross, la factoría de PSA en Zaragoza ha lanzado más de 240.000 unidades que se han vendido en 94 países, 24.000 de ellas en España. A estas alturas de la producción, la marca del doble chevrón ha decidido simplificar la gama del C3 Aircross y hemos aprovechado para probar su último lanzamiento, el renovado Citroën C3 Aircross PureTech 130 EAT6.
Un SUV(ito) de diseño amable y muy personalizable
El volumen del maletero del Citroën C3 Aircross aumenta de 410 a 520 litros desplazando los asientos traseros 15 centímetros hacia delante, hasta 1.289 litros con los respaldos abatidos, y al reclinar el asiento del acompañante como si fuera una mesa, se consigue una longitud de carga de 2,40 metros.
Citroën es una marca que huye de lo convencional; eso es así. Pasó unos cuantos años —demasiados— eclipsada y algo aletargada, pero con su actual gama de vehículos se ha despertado y anda buscando la forma de hacer que el segmento de éxito por excelencia se aleje de las formas agresivas que a otros les despiertan pasiones y se acerque a una forma más amable de ver los coches.
Redondeces y trazos simpáticos sin perder la rotundidad en un formato contenido. Ese sería un resumen de lo que evoca el Citroën C3 Aircross cuando lo ves al natural. ¿Y en una sola palabra? Cuqui. Es un SUV(ito) de diseño amable y cuqui, y eso es lo primero que te llega de él.
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